La voz de Óscar Bolaño Correa, exfutbolista y hermano mayor del fallecido Jorge Eladio Bolaño, se entrecorta entre la tristeza y el asombro. Mientras viaja rumbo a Cúcuta para despedirse de su hermano, recuerda con dolor los últimos momentos que compartieron y cómo el destino le arrebató a otro ser querido, el tercero de su núcleo familiar en partir en los últimos años.
“Primero fue mi papá, luego mi mamá, ahora Jorge… Son vainas jodidas”, repite con resignación, como quien aún no asimila lo sucedido. Óscar, quien también hizo carrera en el fútbol colombiano con equipos como Unicosta, Junior y Unión Magdalena, abrió su corazón en medio del luto, mostrando la nobleza de su carácter y el profundo amor por su familia.
Contó que había hablado con Jorge apenas unos días antes, y que el domingo, justo cuando veía el partido entre Junior y Medellín —como solía hacerlo con él—, comenzó a recibir llamadas desde el número de su hermano. “Él siempre me molestaba cuando jugaba Junior. Me decía que era el mejor equipo, que yo me iba a morir de tristeza con el Unión… Por eso no quería contestar. Pensé que era él, otra vez, con sus vainas”, relató.
Pero la llamada no era para bromear. Al otro lado del teléfono estaba la esposa de Jorge, con una noticia devastadora: un infarto había acabado con la vida de su hermano. “Le contesté como siempre, con cariño: ‘¡Ya vienes a molestar!’. Pero era ella, diciéndome: ‘A tu hermano le dio un infarto’. No lo podía creer”.
El golpe ha sido especialmente duro para toda la familia Bolaño Correa, en especial para Alexis, el menor de los hermanos, quien también se encuentra profundamente afectado. En apenas ocho años, han perdido a sus padres y ahora a Jorge, figura emblemática del Junior de los años 90 y querido por toda una generación de hinchas del fútbol colombiano.
Un detalle que tocó especialmente a Óscar fue la celebración del “trencito” que hicieron Bacca, Teófilo y Paiva en el partido de Junior, una coreografía que recordó la época dorada del equipo barranquillero donde brillaban figuras como el propio Jorge Bolaño, Iván René Valenciano, Carlos Valderrama y Víctor Pacheco. “Eso fue otra cosa que me partió. Nadie lo planeó, pero ahí estaba el homenaje, como si Dios lo hubiera querido así, justo en ese momento”, expresó conmovido.
En cada palabra de Óscar hay una mezcla de tristeza, orgullo y un inmenso amor fraternal. Su testimonio es el reflejo del impacto que deja la partida de Jorge Eladio Bolaño, no solo en su familia, sino en el corazón de quienes lo vieron crecer como futbolista y como ser humano.




