El exconcejal de Duitama fue condenado a 11 años, 5 meses y 15 días de prisión por su participación en la captación ilegal de dineros en el caso Construcol, un escándalo que sacudió al departamento de Boyacá y dejó una huella profunda en la memoria colectiva de la región. Este proceso judicial, que culminó con una de las sentencias más severas emitidas en la historia reciente del departamento, se convirtió en un referente de la lucha contra la corrupción y los delitos financieros.
El caso Construcol involucró una serie de operaciones ilícitas que afectaron a numerosos ciudadanos, quienes fueron engañados y perdieron sus ahorros en un esquema fraudulento de captación masiva de dinero. La complejidad y magnitud del fraude generaron un fuerte clamor por justicia, y la sentencia impuesta se interpretó como un mensaje contundente por parte del sistema judicial: aquellos que abusen de la confianza pública y cometan delitos de esta naturaleza enfrentarán consecuencias severas.
La condena no solo es un hito en la administración de justicia en Boyacá, sino que también representa un avance significativo en el fortalecimiento de la legalidad y la transparencia en la región. Este caso, que se mantuvo en la agenda pública durante meses, subraya la importancia de una vigilancia constante y rigurosa de las autoridades para prevenir y sancionar actos de corrupción, especialmente en un contexto donde la confianza ciudadana ha sido severamente erosionada por escándalos similares en el pasado.
En resumen, la sentencia de 11 años, 5 meses y 15 días impuesta al exconcejal de Duitama es un recordatorio de que la justicia puede y debe actuar con firmeza frente a los delitos financieros, estableciendo un precedente en Boyacá y enviando un mensaje claro sobre el compromiso de las instituciones en la lucha contra la corrupción.




