La tensión política en Colombia alcanzó un nuevo nivel tras el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio al occidente de Bogotá. El hecho generó una ola de reacciones nacionales e internacionales, entre las que destacó la del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial, Netanyahu condenó con firmeza el ataque y expresó su solidaridad con Uribe y su familia. “Me conmocionó enterarme del intento de asesinato de Miguel Uribe. Esta violencia despreciable socava la democracia en todas partes. Mis condolencias están con Miguel, la familia Uribe y el pueblo de Colombia, mientras rezo por su pronta y completa recuperación”, escribió el mandatario israelí.
La declaración del primer ministro tomó especial relevancia al considerar que su propio país enfrenta actualmente un conflicto bélico de escala internacional. A pesar de ese escenario, Netanyahu no dudó en pronunciarse sobre lo ocurrido en Colombia, subrayando los riesgos que representa la violencia política no solo para el país sudamericano, sino para las democracias en todo el mundo.
La publicación fue rápidamente replicada por líderes políticos colombianos y extranjeros, quienes coincidieron en la gravedad del atentado y la necesidad de salvaguardar los principios democráticos frente a la violencia. El pronunciamiento también fue interpretado como un llamado de atención global ante el auge de la polarización y los ataques contra figuras políticas.
Mientras tanto, el estado de salud de Miguel Uribe permanece bajo observación médica, y se espera un parte oficial en las próximas horas.
