El secretario de Salud del Huila, César Roa Trujillo, confirmó con pesar el primer fallecimiento por COVID-19 registrado en 2025 en la capital huilense. La víctima fue un adulto mayor, quien, pese a recibir atención médica, no logró superar las complicaciones derivadas del virus. Aunque la incidencia del COVID-19 sigue siendo relativamente baja, con apenas 64 casos activos en todo el departamento, el hecho ha encendido las alarmas entre las autoridades sanitarias.
“La pandemia no ha terminado. Lamentamos profundamente esta pérdida y reiteramos el llamado a no bajar la guardia,” expresó Roa, visiblemente preocupado.
Otras Enfermedades Al Alza
Más allá del COVID-19, el panorama epidemiológico en el Huila se complica debido al aumento de otras enfermedades respiratorias y virales. Según datos oficiales, se han confirmado 23 casos de tos ferina, con la mayoría concentrados en Neiva, y casos adicionales en Aipe, Acevedo y el municipio de Colombia.
Asimismo, el dengue y la fiebre amarilla presentan incrementos preocupantes, impulsados por la temporada de lluvias que favorece la proliferación de vectores como el zancudo Aedes aegypti.
“El dengue no solo es un tema ambiental, sino también de salud pública que puede colapsar el sistema si no actuamos a tiempo,” advirtió Roa.
Presión Sobre Hospitales
La situación se agrava con la alta ocupación de camas UCI, que alcanza el 90% en Neiva y Pitalito, y un 89% en todo el departamento. Roa instó a la población a mantener medidas de autocuidado, usar tapabocas en lugares cerrados, y reforzar la vacunación, especialmente en adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.
La Secretaría de Salud subrayó que el trabajo conjunto entre autoridades y ciudadanía será clave para evitar una crisis sanitaria de mayores proporciones.




