Estados Unidos y Brasil son, según indica Statista, los dos países del mundo en los que más operaciones de cirugía estética se realizan. Aunque es cierto que, en los últimos años, los tratamientos no invasivos para mejorar el aspecto físico han tomado fuerza, todavía hay quienes se atreven a pasar por el bisturí para modificar aquellas áreas de su cuerpo con las que no se sienten cómodos. Por desgracia, no todos los cirujanos disponen de la formación académica adecuada para completar estas intervenciones quirúrgicas tan arriesgadas.
Con tal de aumentar el volumen de senos y glúteos, así como estilizar el rostro, estos médicos sin acreditación oficial de ningún organismo sanitario competente introducen, en algunos casos, biopolímeros que pueden llevar a la persona a sufrir problemas de salud importantes. A continuación, explicamos en qué consisten estos materiales, qué complicaciones pueden generar en el organismo y cómo puede el retiro de biopolímeros contribuir a restablecer la salud del paciente.
Derivados del petróleo dentro del cuerpo humano
El Diccionario de la RAE define el término biopolímero como compuesto químico que, a su vez, puede ser natural o sintético. Se trata de macromoléculas (la unión repetida de varios átomos) que derivan del petróleo. Aunque algunas de estas sustancias proceden de especies vegetales (por ejemplo: el ácido poliláctico tiene su origen en el maíz), muchas de ellas tienen, sin embargo, un origen sintético.En esta última categoría, se incluye la silicona, un material que no procede del petróleo (como se cree erróneamente), sino que deriva del cuarzo: la silicona es una unión de oxígeno y sílice. Si bien es cierto que se ha utilizado para crear prótesis de diversos tipos (no exclusivamente implantes mamarios), es un biopolímero que suele relacionarse con el aumento de pecho. Precisamente, esta clase de mamoplastias constituyen la operación de cirugía estética más solicitada en el mundo.
El cáncer asociado a la mamoplastia de aumento
Medline Plus es un servicio que depende de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Según señala en uno de sus artículos, se han registrado casos de cáncer asociado a las sustancias inyectadas en las cirugías de pecho. Si atendemos a lo que indican algunos estudios, es un linfoma poco frecuente que produce hinchazón y dolor en el área donde se ha colocado el implante.Otras posibles patologías que la colocación de implantes causa, tanto en pechos como en otras zonas del cuerpo, son:
- Inflamación alrededor del implante.
- Infecciones bacterianas en el lugar donde se ha realizado la inyección. Para evitar que dicha infección se extienda por el organismo, se recetan antibióticos, y para solucionar tajantemente el problema, se recomiendan cirugías de retiro de biopolímeros.
- Reacciones alérgicas en forma de picor, erupciones, carne viva, aumento de la temperatura en el área del implante…
- Siliconomas que aparecen, incluso, al cabo de varios años desde la introducción de biopolímeros en glúteos y senos. Estos siliconomas causan dolor, deformidad en las áreas donde se han introducido y necrosis (cuando bloquean la circulación sanguínea).
Entonces, ¿la silicona es peligrosa?
Según los estudios que se consulten, en editoriales científicas importantes como Elsevier, la silicona aparece asociada o no al cáncer de mama y a otras complicaciones. Independientemente de los intereses personales que pueda haber tras sostener ciertas hipótesis, la realidad indiscutible es que las sustancias ajenas que se introducen en el organismo (sobre todo, las fabricadas por el ser humano) pueden generar reacciones adversas, las cuales necesitan una solución rápida que evite el agravamiento de la patología.
En el caso que nos ocupa, la extracción de biopolímeros es lo más recomendable a fin de evitar las afecciones comentadas en el apartado anterior. Los antecedentes genéticos del paciente también determinan la probabilidad de que su organismo reaccione negativamente ante biopolímeros. Quienes tienen enfermedades autoinmunes (esclerosis múltiple, diabetes de tipo 1, artritis reumatoide…) no son pacientes aptos, ni siquiera, para las operaciones de biopolímeros en labios, que podrían parecer menos peligrosas al restringirse a una zona más pequeña del cuerpo.
El síndrome de ASIA, más que el nombre de un continente
ASIA son las siglas del inglés Autoinmune Syndrome Induced by Adjuvants (Síndrome Autoinmune Inducido por Adyuvantes). Es un tipo de reacción negativa que el organismo de una persona experimenta ante la presencia en su interior de sustancias que identifica como cuerpos extraños. Las clínicas ilegales de cirugía estética utilizan siliconas que no han sido testadas por las entidades correspondientes.El listado de síntomas del síndrome de ASIA es extenso. Aquí recopilamos unos pocos:
- Artralgias (dolor en articulaciones).
- Miositis (inflamación de los músculos).
- Fiebre.
- Xerostomía (sequedad en la boca por una disminución en la producción de saliva).
- Etc.
Una clínica que soluciona este tipo de complicaciones
En Cali (Colombia), se ubica la clínica del Dr. Carlos Alberto Ríos, un cirujano plástico con más de 20 años de experiencia, más de 1,000 cirugías realizadas y un 95% de pacientes satisfechos. Su capacitación profesional, reconocida por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, le permite efectuar las intervenciones con las que extraer del organismo los implantes de biopolímeros que tantas complicaciones de salud provocan.
Aunque no son tan populares como los implantes de pecho, las operaciones que afectan a la cara de una persona también están bastante solicitadas. De hecho, la periodista de datos Rosa Fernández ha publicado este mismo año que, en 2022, la liposucción (quitar grasa del rostro de una persona) fue la intervención más solicitada por los hombres, a nivel internacional.
El cirujano plástico Carlos Alberto Ríos ha completado su formación académica entre Colombia y Brasil, como cirujano general en el Hospital Santa Casa da Misericordia do Rio de Janeiro. A día de hoy, con su propia clínica de cirugía estética y reconstructiva en Colombia, extrae biopolímeros en rostro cirugía abierta. Esta forma de intervenir al paciente (la cirugía abierta) es con la que estamos más familiarizados: cortar la piel, abrir, identificar los órganos afectados y las áreas colindantes, cerrar, dar los puntos de sutura necesarios y, por supuesto, garantizar el descanso adecuado del paciente, para una correcta recuperación.




