El Congreso de Colombia no aprobó el monto del Presupuesto General de la Nación para 2026, fijado en 557 billones de pesos (aproximadamente 143.000 millones de dólares). La sesión clave para su votación, programada para el 15 de septiembre, no se realizó debido a la falta de quórum, lo que impidió la deliberación y aprobación del presupuesto. Aunque el ministro de Hacienda, Germán Ávila, había propuesto reducir el monto en 10 billones de pesos para facilitar el consenso, esta medida no logró el respaldo necesario en el Congreso.
Este escenario se repite tras el rechazo del presupuesto en 2024, que resultó en recortes de gasto y un déficit fiscal del 3,8% del PIB en el primer semestre de 2025, el más alto en 21 años.
El Congreso tiene hasta el 20 de octubre para aprobar el presupuesto en comisiones y plenarias. Si no se aprueba para esa fecha, el Gobierno podrá expedir el presupuesto por decreto. En caso de no aprobarse antes del 10 de diciembre, se adoptará el presupuesto del año anterior con los ajustes correspondientes, situación conocida como «dictadura fiscal».
La falta de consenso en el Congreso también afecta la reforma tributaria propuesta por el Gobierno, que busca recaudar 26,3 billones de pesos. El Gobierno ha mostrado disposición a reducir esta cifra en 10 billones de pesos para lograr consenso. Sin embargo, la oposición alerta que algunos artículos del proyecto otorgarían al presidente facultades para redireccionar gasto y ampliar la deuda pública sin control del Congreso, lo que genera preocupación en sectores políticos y económicos.
La situación actual refleja una creciente polarización política y dificultades para alcanzar acuerdos en el Congreso, lo que podría tener implicaciones significativas para la estabilidad fiscal y económica del país.




