La seguridad en Melgar atraviesa una preocupante encrucijada tras un polémico incidente ocurrido en una reciente sesión del Concejo Municipal. El concejal Jhon Perilla ha sido señalado de amenazar a la comandante de la Estación de Policía, Mayor Johanly Rondón, en un acto que ha generado indignación en la comunidad.
Según testimonios y reportes preliminares, Perilla increpó a la oficial durante la sesión, advirtiendo sobre su posible traslado a una zona de orden público, lo que ha sido interpretado como una amenaza velada y un intento de amedrentar su gestión policial.
Las supuestas acusaciones contra el concejal no se limitan al presunto ataque verbal. Diversas fuentes lo han vinculado con prácticas que obstaculizan el trabajo de las autoridades policiales, al supuestamente proteger actividades ilícitas como el tráfico de drogas, la explotación sexual y el comercio informal irregular. Estas acciones, según denuncias, le permitirían obtener votos y beneficios económicos a costa de la legalidad y el orden público.
La Mayor Johanly Rondón, reconocida por su férrea postura contra la corrupción y el crimen, ha enfrentado constantes obstáculos durante su gestión. Entre sus acciones destacadas se encuentran la supervisión del uso de combustible, la erradicación del robo de gasolina y la lucha contra las mafias locales. Estas iniciativas, aunque celebradas por ciudadanos honestos, han incomodado a sectores políticos y económicos vinculados a actividades ilícitas.
Rondón ha señalado públicamente la presunta interferencia de políticos corruptos, acusándolos de proteger a delincuentes responsables de la creciente inseguridad en Melgar. Sin embargo, la presión de estos sectores parece haber surtido efecto: la administración municipal habría solicitado su traslado, una decisión que, según analistas locales, representa un claro triunfo para las fuerzas del desorden.
La ciudadanía se muestra cada vez más inquieta ante la posibilidad de que el Concejo Municipal, en lugar de ser un bastión de legalidad, se convierta en un cómplice de la corrupción y el delito. La pérdida de la comandante Rondón es vista como un golpe significativo para la lucha contra la delincuencia en un municipio que ya enfrenta severos desafíos en términos de seguridad y desarrollo.




