Un trágico suceso ha conmocionado a la comunidad de Popayán: un padre, presuntamente bajo los efectos de sustancias psicoactivas, ha sido acusado de asesinar y desmembrar a su hijo de cuatro años. El incidente ocurrió en una residencia ubicada en la Calle 8, entre carreras 4 y 5, frente al antiguo IDEMA. Según testigos, el hombre atacó al niño después de que este comenzara a llorar desconsoladamente.
Al momento de su captura, el individuo mostró una actitud desafiante, declarando: «Lo maté y qué». La comunidad, indignada por el atroz crimen, intentó linchar al hombre, pero las autoridades intervinieron para evitar una tragedia mayor. Este caso ha generado una profunda consternación en la sociedad, reavivando el debate sobre la protección de los menores y la necesidad de abordar el consumo de drogas en el país.
Presuntamente su padre los habría violado y desmembrado
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Es importante destacar que este no es un caso aislado en la región. En marzo de 2020, Jorge Eduardo Leal fue condenado a 30 años de prisión por asesinar a su hijo de dos años en un hotel de Popayán. Leal, oriundo del Tolima, asfixió al menor mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol. Este incidente también generó una fuerte reacción de la comunidad, que intentó linchar al responsable en su momento.
Estos trágicos eventos subrayan la urgente necesidad de implementar políticas efectivas para prevenir la violencia intrafamiliar y proteger a los niños en situaciones vulnerables. Es esencial que las autoridades fortalezcan las medidas de prevención y brinden apoyo a las familias afectadas por el consumo de sustancias psicoactivas y otros factores de riesgo.
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La sociedad debe unirse en un esfuerzo colectivo para garantizar el bienestar y la seguridad de los menores, promoviendo entornos familiares saludables y brindando asistencia a quienes enfrentan dificultades. Solo a través de la colaboración y el compromiso podremos prevenir que tragedias como estas se repitan en el futuro.
