El dolor y la indignación se apoderan de la familia de Carlos Julio Páez Bernal, un hombre que falleció en días pasados en Fusagasugá, luego de una serie de retrasos y omisiones por parte de la empresa de servicios médicos Nueva EPS, que presuntamente no autorizó a tiempo su traslado a un hospital de mayor complejidad para tratar su diagnóstico. Su hija, asegura que su padre perdió la vida debido a la negligencia y la falta de empatía de las autoridades encargadas de la salud.
Carlos Julio Páez Bernal ingresó al hospital de la ciudad con un cuadro de salud complicado que requería atención especializada. Ante la gravedad de su estado, los médicos del centro de salud local recomendaron su traslado urgente a una institución con mayores recursos y capacidad de atención. Sin embargo, la autorización del traslado, que debía ser otorgada por Nueva EPS, no llegó en los trece días que su padre pasó luchando por su vida, tiempo en el cual la familia presentó múltiples derechos de petición solicitando el traslado inmediato.
«Mi papá no recibió el tratamiento que necesitaba a tiempo. Estaba en condiciones críticas, pero aún así no hicieron nada. Pedimos el traslado, presentamos documentos, y la respuesta siempre fue la misma: estamos gestionando la autorización. Al final, nunca llegó», expresó la hija de la víctima, entre lágrimas.




