El presidente Gustavo Petro se pronunció este lunes sobre el secuestro de 57 militares en la vereda La Hacienda, en el municipio de El Tambo, Cauca, hecho atribuido a indígenas y campesinos presuntamente instrumentalizados por las disidencias de las FARC lideradas por alias Iván Mordisco.
A través de su cuenta oficial en X, el jefe de Estado pidió la liberación inmediata de los uniformados, al tiempo que extendió un llamado al diálogo:
“Solicito al campesinado de La Hacienda dejar de creer en actores armados que obedecen a extranjeros. El diálogo con el campesinado está abierto para transitar a economías lícitas”, señaló el mandatario.
El Gobierno Nacional calificó el secuestro como un acto “cobarde” y como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH). Según las autoridades, los captores utilizaron a unos 200 civiles como escudos humanos para impedir cualquier tipo de reacción militar.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, explicó que las Fuerzas Militares no han intervenido directamente para evitar una masacre:
“Toman a la población civil, la obligan o si no, la matan, para que rodee a la Fuerza Pública, y una vez está cercada, entran los milicianos. Si respondiéramos, habría una tragedia catastrófica para nuestra historia”, expresó.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, denunció que se trata de algo más que un secuestro:
“Mediante amenazas e intimidación, instrumentalizaron a cerca de 200 personas. Utilizaron civiles como escudos humanos. Esto no es solo un secuestro, es una violación flagrante al Derecho Internacional Humanitario”, afirmó.
El gobierno reiteró su disposición al diálogo con las comunidades, pero dejó claro que no tolerará actos de violencia que atenten contra la integridad de la Fuerza Pública ni contra los principios fundamentales del DIH. Las autoridades ya adelantan investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables.




