El presidente colombiano Gustavo Petro respondió con firmeza a las declaraciones del mandatario estadounidense Donald Trump, quien volvió a acusar a Colombia de ser una “guarida de drogas” y a calificar a su gobierno como “ineficiente y cómplice del narcotráfico”. Las palabras de Trump, pronunciadas desde la Casa Blanca, provocaron una fuerte reacción del gobierno colombiano, que defendió los avances en la lucha contra las drogas y cuestionó el enfoque punitivo y unilateral de Estados Unidos.
Durante una intervención ante periodistas, Trump afirmó que “Colombia es una guarida de drogas y lo ha sido por mucho tiempo. Tienen un líder pésimo ahora mismo, un tipo malo, un ‘matón’. Hacen cocaína a niveles que nunca habíamos visto antes y lo vuelven a vender”, advirtiendo que su administración “no tolerará más esta situación”.
Las palabras fueron interpretadas como un ataque directo a Petro y a su política de “paz total” y transición hacia una política antidrogas basada en salud pública, desarrollo rural y sustitución de cultivos ilícitos, en lugar de la tradicional estrategia militarizada respaldada por Washington.
Respuesta del presidente Gustavo Petro
A través de sus redes sociales, el presidente Gustavo Petro respondió con contundencia, negando que Colombia sea un refugio del narcotráfico y señalando que el problema de las drogas debe abordarse de manera conjunta y corresponsable entre los países productores y consumidores.
El mandatario afirmó:
“Los gobiernos en donde se produce y se consumen drogas deben ser capaces de construir estrategias comunes”.
Petro sostuvo que la lucha contra el narcotráfico no puede reducirse a la culpabilización de los países productores, y subrayó que el consumo masivo en Estados Unidos es uno de los motores principales del negocio ilícito. Además, apeló a un cambio cultural y educativo en el país norteamericano, al decir irónicamente:
“Es clave que la ciudadanía y el gobierno de los EE. UU. puedan encontrar los caminos para que EE. UU. disminuya consumos y lea más a Gabriel García Márquez.”
Con este mensaje, el mandatario colombiano no solo respondió a las críticas, sino que también hizo un llamado simbólico a la reflexión cultural y política, defendiendo la dignidad nacional frente a los ataques de Washington.
Defensa de su gestión y enfoque contra el narcotráfico
Petro recordó que durante su gobierno se han desarticulado importantes estructuras del narcotráfico y se han emprendido estrategias integrales que priorizan la sustitución voluntaria de cultivos, el desarrollo rural y la protección ambiental. Según el presidente, su administración busca separar de manera definitiva “la mafia del poder político y de la sociedad”, una tarea que considera esencial para consolidar la democracia y el Estado social de derecho.
El mandatario reiteró que el narcotráfico no puede combatirse únicamente mediante la represión militar, sino a través de políticas de justicia social, educación, empleo rural y salud pública, tanto en Colombia como en los países consumidores.
Contexto diplomático y repercusiones internacionales
Las declaraciones de Trump se producen en un momento de tensión entre Bogotá y Washington, tras los ataques militares estadounidenses en el Caribe y el Pacífico, donde murieron varios civiles, entre ellos presuntos pescadores colombianos. Petro había denunciado esos hechos como “ejecuciones extrajudiciales” y violaciones del derecho internacional, lo que ya había deteriorado el tono diplomático entre ambos gobiernos.
El nuevo ataque verbal de Trump acentúa esa confrontación, poniendo a prueba la relación bilateral en un tema históricamente sensible: la cooperación antidrogas. Sin embargo, Petro ha insistido en que su gobierno no se subordinará a estrategias impuestas desde el exterior, sino que impulsará una nueva política de drogas centrada en la prevención, la salud pública y la sostenibilidad ambiental.
Conclusión
La respuesta de Gustavo Petro marca un nuevo capítulo en las tensas relaciones entre Colombia y Estados Unidos, reflejando un cambio de paradigma en la política antidrogas. Mientras Trump mantiene un discurso agresivo y militarista, Petro propone una visión multilateral, humana y estructural del problema, que involucre tanto a los países productores como a los consumidores.
El presidente colombiano defendió la soberanía nacional y llamó a construir una alianza basada en la cooperación y el respeto mutuo, insistiendo en que Colombia no es una “guarida de drogas”, sino un país que lucha por erradicar las causas sociales y económicas que sostienen el narcotráfico.
