En el Día del Trabajo, el señor presidente de la República, Gustavo Petro, se dejó venir con otro enorme palo de ciego. Al anunciar el rompimiento de relaciones con el Estado de Israel, hecho que se oficializó ayer en medio de una serie de voces de rechazo a nivel nacional e internacional.
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En ese sentido, tenemos que unirnos al profundo malestar que ha generado esta decisión, la cual debemos calificar como inadecuada e inoportuna. Puesto que de manera abrupta rompe la neutralidad del país en un conflicto tan complejo como este del Medio Oriente entre palestinos e israelitas, con lo que, desde ya, se empieza a poner en riesgo la seguridad nacional.
Desgobierno
Igualmente, no entendemos como el mandatario nacional, quien se autocalifica como un férreo defensor de la paz, con esta actitud. Lo que hace es promocionar la violencia y colocar al país en una posición equivoca ante los ojos del mundo
Nos enfrentamos entonces a una decisión a todas luces equivocada, la cual en un momento dado nos podría traer graves repercusiones, en especial en torno a las relaciones con Estados Unidos, país aliado del Estado de Israel, así como nefastos efectos en materia de importaciones y exportaciones.
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Creemos entonces que a pesar de que las relaciones entre los dos países se encontraban bastante deterioradas. El presidente de la República, Gustavo Petro, tomó una determinación en “caliente”, sin medir las peligrosas consecuencias que, en diferentes campos, pude traer para nuestro país, una determinación de tanta envergadura.
Consideramos que se trata de un acto irresponsable, con el cual, como ya se comenzó a comentar en diferentes estamentos del país. Lo que se busca es cubrir, con una cortina de humo, los enormes problemas que en estos momentos azotan con fuerza a nuestro país. Además del gran error de estar manejando las relaciones internacionales con una tendencia abiertamente ideológica que le está haciendo mucho daño a Colombia.
Por lo tanto, no se puede desconocer que la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. Es un asunto delicado en diferentes aspectos, como el de la seguridad, defensa y el intercambio comercial que durante muchos años ha existido entre los dos países y de nuevo pone al presidente Petro, en el ojo del huracán. Al considerar la opinión pública, que se trató de una decisión personal, la cual bajo ningún punto de vista refleja el deseo y sentir de millones de colombianos.
Mala cosa
Por lo pronto habría que decir que el señor presidente de la República, Gustavo Petro, no pudo escoger peor momento para romper relaciones diplomáticas con Israel. Puesto que ese país, es uno de los mayores aliados de nuestras Fuerzas Armadas, como principal proveedor de repuestos y procesos de mantenimiento y tecnología.
Entonces, es de analizar que la falta de esa importante ayuda, tendrá un cariz muy perjudicial. Ante los permanentes enfrentamientos que el Gobierno Nacional mantienen con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln, las disidencias de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc y los diferentes grupos armados. Protagonistas de la violencia que en estos momentos se vive en gran parte del territorio nacional.
Como quien dice a los colombianos con esta continuidad de yerros por parte del Gobierno Nacional, a los colombianos nos esperan días bastante difíciles.
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