En un sombrío panorama para la fauna africana, los leones del continente enfrentan una amenaza inminente de extinción. Con un alarmante 90 por ciento de la población perdida en tan solo un siglo y la extinción ya consumada en 26 países, la organización ecologista World Wide Fund for Nature (WWF) ha lanzado una advertencia urgente en el marco del Día Mundial del León.
El último cuarto de siglo ha sido especialmente devastador para estos majestuosos felinos. Según el informe de WWF, la población de leones africanos se ha reducido a la mitad en solo 25 años, dejando entre 20.000 y 30.000 individuos en estado salvaje. Esta alarmante disminución es aún más preocupante al considerar que ahora ocupan tan solo una décima parte de su territorio histórico.
‘Vulnerables’ en la Lista Roja de UICN
La gravedad de la situación se refleja en su estatus en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), donde el león africano es catalogado como ‘vulnerable’. Esta designación es un sombrío presagio antes de que se le incluya en la categoría de ‘en peligro de extinción’.
Las causas detrás de esta dramática decadencia son diversas y complejas. WWF ha señalado la pérdida de hábitats, el tráfico y comercio ilegal, la escasez de alimentos y la competencia con poblaciones humanas por recursos como presas silvestres. La caza furtiva y los conflictos con ganaderos locales también han contribuido significativamente a la crisis.
El león africano no es solo un icono de la fauna, sino también un elemento crucial para el equilibrio de la biodiversidad. Actuando como depredadores tope, regulan las poblaciones de herbívoros como cebras y jirafas. WWF advierte que, a medida que se intensifica el control sobre el tráfico de otras especies, el león ha emergido como una nueva víctima del furtivismo y el tráfico ilegal.
España y el tráfico ilegal de especies
España, debido a su ubicación como punto clave en el tránsito internacional de flora y fauna, juega un rol importante en el tráfico ilegal de especies. En respuesta, WWF ha implementado desde 2017 la campaña ‘Stop tráfico de especies’ para sensibilizar sobre la gravedad de esta actividad y movilizar a los ciudadanos en la lucha contra este delito.
La lucha por la supervivencia del león africano también involucra enfrentar la brutal comercialización de sus partes. Desde cráneos hasta pieles, dientes y garras, estos felinos son cazados y vendidos en mercados clandestinos. En algunas regiones asiáticas, incluso se elabora vino con huesos de león como símbolo de estatus.
WWF subraya que el tráfico de especies es comparable en escala al tráfico de drogas y armas, generando entre 10.000 y 20.000 millones de euros anuales. A pesar de ello, este tráfico ilegal es menos perseguido y sancionado, a pesar de sus impactos sociales, económicos y ecológicos similares.
Acciones para la supervivencia
En un esfuerzo por revertir esta tendencia devastadora, WWF está trabajando en la creación de reservas y espacios protegidos para los leones africanos y su hábitat. Proyectos como el de Soknot, en el sur de Kenia y el norte de Tanzania, buscan duplicar el número de ejemplares para 2050.
De esta manera, en Namibia, WWF colabora con socios locales en programas de conservación que permiten la vida en libertad de estos majestuosos felinos. Estos esfuerzos incluyen la sensibilización de comunidades locales, ganaderos, guardabosques e investigadores.
Por este motivo, en un último esfuerzo por garantizar un futuro para el león africano, WWF incluso ha logrado convertir algunos cazadores furtivos en guardianes de la vida silvestre, un giro sorprendente en la lucha por la supervivencia de esta especie icónica.




