La violencia contra miembros de la fuerza pública en Colombia ha alcanzado niveles alarmantes en 2025, con más de 130 militares y policías asesinados en lo que va del año. Los hechos se han registrado en distintas regiones del país, muchas de ellas afectadas por el accionar de grupos armados ilegales, el narcotráfico y disputas territoriales. Este incremento ha generado preocupación en distintos sectores, que cuestionan la efectividad de las estrategias de seguridad implementadas hasta ahora.
Analistas advierten que el repunte de estos ataques refleja un reacomodo de estructuras criminales tras fracasos en negociaciones de paz y operaciones contra cabecillas. Mientras tanto, voceros del Gobierno insisten en que se están tomando medidas para contener la violencia y reforzar la presencia estatal en zonas críticas, aunque reconocen que la situación requiere respuestas más coordinadas y urgentes para proteger tanto a los uniformados como a la población civil.
