Según la revista Semana, estos hechos evidencian la creciente sofisticación de las disidencias en el uso de tácticas de guerra no convencionales.
Durante el 2025 se han registrado 252 ataques con drones en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño, según datos recientes revelados por Semana. Estas acciones reflejan un avance en las capacidades bélicas de grupos armados ilegales, que emplean drones para hostigar tanto al Ejército como a la población civil.
Las regiones afectadas son parte del corredor estratégico del narcotráfico, y los drones permiten realizar acciones tácticas sin presencia directa, dificultando la respuesta de la fuerza pública. Expertos alertan que esta tendencia podría escalar, incrementando los escenarios de riesgo y fragilizando la seguridad regional.
