Los habitantes de Ciudad Verde, en Soacha, viven con miedo y frustración ante la creciente ola de inseguridad generada por el microtráfico de estupefacientes, que se toma las calles y parques del sector sin que haya respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Drogas frente a niños y total impunidad
Leidy Ramírez, vecina de la zona, denunció que los expendedores de droga operan con total libertad, sin temor a ser capturados. “Se camuflan entre los carros, venden sin problema incluso delante de los niños, y a veces se ve que los compradores también son menores de edad”, aseguró.
Según los residentes, el fenómeno se ha vuelto cotidiano: personas consumiendo marihuana y otras sustancias en espacios públicos, especialmente en zonas verdes, donde suelen jugar niños. El temor de los padres es constante ante la falta de vigilancia y control.
Sin patrullajes ni requisas visibles
La comunidad también cuestiona la ausencia de presencia policial activa. Aseguran que los patrullajes son escasos o inexistentes y no se realizan requisas ni operativos de control para contrarrestar la venta de drogas. Esta falta de intervención ha convertido varios puntos del vecindario en escenarios de riesgo, deteriorando la calidad de vida.
Vecinos hacen un llamado urgente a la Policía de Cundinamarca y al Gobierno Municipal de Soacha para que prioricen la seguridad en este conjunto residencial, que ha pasado de ser un espacio familiar a un foco de preocupación permanente.




