Este postre de gelatina y leche condensada es ideal para quienes buscan un toque de frescura y dulzura en su mesa. La combinación de gelatina en diferentes sabores con la suavidad de la leche condensada crea una textura irresistible que, además de ser deliciosa, es muy fácil de preparar. Es perfecto para celebraciones, reuniones o simplemente para disfrutar en familia.
¿Para qué sirve?
- Es una opción deliciosa y ligera para terminar una comida.
- Aporta un toque colorido y elegante a tus mesas.
- Ideal para sorprender a tus invitados con un postre fresco y cremoso.
Receta:
- Ingredientes:
- 3 paquetes de gelatina de diferentes sabores (puedes elegir los colores que más te gusten).
- 1 lata de leche condensada.
- 1 taza de crema de leche.
- 1 taza de agua fría.
- 1 taza de agua caliente.
- 1/2 taza de agua fría (para disolver la gelatina).
- Preparación:
- En un recipiente, disuelve los paquetes de gelatina en 1 taza de agua caliente, revuelve bien hasta que se disuelvan por completo.
- Luego agrega 1 taza de agua fría a la mezcla de gelatina y divide la mezcla en 3 partes iguales.
- Vierte cada parte de gelatina en moldes diferentes y deja que se enfríen en el refrigerador hasta que estén completamente firmes, aproximadamente 1 hora.
- Mientras las gelatinas se enfrían, mezcla la leche condensada con la crema de leche en un tazón grande.
- Después, mezcla la leche condensada y la crema con el agua fría. Coloca esta mezcla en la licuadora y bate hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Una vez que las gelatinas estén firmes, corta en cubos pequeños y colócalos en un molde grande o en copas individuales.
- Vierte la mezcla cremosa de leche condensada sobre los cubos de gelatina.
- Deja refrigerar por unas horas hasta que esté bien frío y cuajado.
- Servir:
- Al momento de servir, puedes decorar con un poco de crema batida o frutas frescas como fresas o kiwi para darle un toque adicional de frescura.
Este postre no solo es delicioso, sino también visualmente atractivo gracias a la mezcla de colores vibrantes y la cremosidad de la leche condensada.
