Un trabajo honrado terminó en un hecho delictivo que marcó para siempre la vida de Edwin Mauricio Yépez. El pasado 28 de agosto, el joven de 28 años había sido contratado junto con su banda de mariachis para dar un concierto en el centro de la capital colombiana, pero al llegar allá fueron sorprendidos por 7 sujetos armados, quienes los robaron.
El servicio
Mediante una llamada los contrataron aquella fatídica noche. En cuanto hubo la comunicación y posteriormente un acuerdo, emprendieron la marcha al lugar en donde se iba a llevar la presentación. “Ese día llegamos allá y nos atendieron unos muchachos muy elegantes. Nos dijeron que subiéramos unas casas más para poder iniciar la serenata”, aclaró en ese entonces la directora del grupo.
La agresión
Hicieron caso a lo que los sujetos les indicaban y anduvieron unos minutos más hasta llegar al lugar en el cual les pidieron que frenaran. Cuando ya estaban listos para empezar a tocar fueron sorprendidos por siete hombres que portaban armas cortopunzantes y de fuego, quienes empezaron en ese instante a amenazarlos.
No opusieron mucha resistencia temiendo de inicio por su vida. Los despojaron de todos los objetos de valor que llevaban, pero no conformes con eso arremetieron contra la humanidad de uno de los integrantes de la banda musical, para su pesar; Edwin Yépez. Recibió varias heridas en su cuerpo y fue el más perjudicado de todos los presentes.
Atención médica
Ese mismo día fue trasladado a un centro asistencial, por sus compañeros, para que le brindaran la ayuda que necesitaba. Los días iban pasando, pero lamentablemente su salud no evolucionaba de la mejor manera, todo se complicó, según informan las fuentes médicas, hasta el punto de que el personal de salud, dándole prioridad a su vida, decidió amputarle una de sus piernas.
Después de esta última operación su actualidad anímica no es la mejor debido a que, aunque mejora su salud, requiere una prótesis para poder continuar con su labor. El problema radica en que, como en los últimos meses no ha podido generar ingresos, no tiene la solvencia económica para poder solventarla y conseguirla.
El mariachi pide ayuda a los entes gubernamentales y a las empresas privadas debido a que la necesita para poder trabajar. Su preocupación es aún mayor teniendo en cuenta que él era el que sostenía su hogar.




