Tras semanas de denuncias constantes, la Secretaría de Gobierno de Ibagué ejecutó un operativo sorpresa en el OXXO de la calle 43 con carrera Quinta, establecimiento señalado por los vecinos como foco de desorden y afectación a la tranquilidad.
La intervención estuvo liderada por el director de Justicia, Mauricio Gutiérrez, quien acudió junto a su equipo para verificar las quejas y aplicar medidas inmediatas.
La comunidad había advertido reiteradamente que, durante las noches y madrugadas, grupos de personas permanecían en la vía pública consumiendo licor y sustancias, generando ruidos y disturbios que alteraban el descanso de los residentes. El OXXO, abierto las 24 horas, se convirtió en punto de encuentro que, según los habitantes, desbordaba la convivencia en el sector.
El operativo incluyó revisión de las condiciones del lugar y advertencias sobre la necesidad de cumplir con las normas de convivencia. Las autoridades confirmaron que se intensificarán los controles nocturnos en establecimientos de funcionamiento continuo, especialmente aquellos ubicados en zonas residenciales donde las quejas han aumentado.
La Administración municipal aseguró que este tipo de acciones no se limitarán a un solo punto, sino que se extenderán a otros sectores de la capital tolimense. El objetivo es prevenir situaciones que comprometan la seguridad y garantizar que los ciudadanos puedan descansar sin sobresaltos.
La invitación oficial es clara: los ibaguereños deben seguir reportando cualquier irregularidad para que las autoridades actúen de manera oportuna. El mensaje es contundente: la vigilancia será permanente y los operativos continuarán.
