Hace 40 años, el 31 de marzo de 1983 a las 8:15 de la mañana, se respiraba incertidumbre en Popayán. El terror se adueñó de las calles en pleno Jueves Santo tras un terremoto que alcanzó los 5,5 grados de Richter. Fueron aproximadamente unos 15 segundos de gritos desesperantes, de caos en todos los rincones de las casas y calles de la ciudad.
Lea aquí: Capturado presunto disidente de las Farc

El fenómeno natural, de manera furiosa destruía viviendas, sitios de mucha tradición como las iglesias, museos y hoteles. Las avenidas en pocos segundos estaban inundadas del polvo de barro de cuyas construcciones estaban hechas. La gente, que en la mañana del Jueves Santo había madrugado con fe a misa a la Catedral Nuestra Señora de La Asunción, ubicada en pleno parque Francisco José de Caldas, fue testigo de la catástrofe, de la desgracia. En pocos segundos Popayán había quedado en ruinas.

La cúpula, en cuestión de segundos se desplomó dejando muchos feligreses atrapados, otros gravemente heridos y cientos de ciudadanos entrados en pánico. Otro lugar que dejó estragos, fue el Cementerio Central, ubicado entre los barrios Pandiguando y Camilo Torres donde los cadáveres se salieron de sus tumbas, de los ataúdes en los que reposaban. Es algo, que los testigos del terremoto del 83 aún recuerdan como si fuera hoy.
Los barrios que un 90 por ciento quedaron en ruinas fueron El Cadillal, Modelo, Pandiguando y el famoso ‘Centro Histórico’. Las paredes blancas se convirtieron en ruinas, las calles intransitables debido a la gran cantidad de escombros. Tejas de barro, cañas y bloques de paredes en adobe, quedaron en la mita de las famosas calles.

Como no recordar que cuando la tierra comenzó a sacudirse y bramar, miles de habitantes se lanzaron en pijama a la calle y como enloquecidos comenzaron a correr hacia todos lados. Sí, ¡increíble pero cierto! Hombres en calzoncillos, mujeres con sus pijamas estaban atrapados, no había escapatoria, debido a la ira de Dios. Son 40 años y Popayán de manera desorganizada ha venido creciendo. Desde 1983 han surgido muchos barrios como El 31 de Marzo, Solidaridad, El Mirador, Santo Domingo Savio, Chapinero y muchos más. Pasaran los años y la tragedia aún seguirá en la mente de las personas que, por destinos de la vida, la tuvieron que vivir en carne propia.




