En una decisión celebrada por empresarios y constructores, el Concejo Municipal de Popayán aprobó esta semana un proyecto de acuerdo que reduce el Impuesto de Delineación Urbana, una medida que pretende estimular el desarrollo urbanístico formal y atraer nuevas inversiones para el sector vivienda.
El impuesto, que se aplica sobre la expedición de licencias de construcción, será ajustado a la baja tras años de críticas por su alto costo, considerado por diversos actores como un freno para los proyectos habitacionales, especialmente de interés social.
“La iniciativa responde a un clamor de años por parte del sector constructor. Esta reducción no solo reactiva la economía, sino que promueve la legalidad y el empleo formal”, señaló Carlos Ramírez, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) regional Cauca.
Desde la administración municipal se argumenta que, aunque la reducción pueda significar una menor recaudación inicial, el efecto multiplicador del aumento en la actividad edificadora compensará dicha disminución. “Es una apuesta por dinamizar la ciudad desde lo económico y social”, expresó el secretario de Hacienda, Jorge Velasco.
Organizaciones de veeduría ciudadana han pedido que se garantice una adecuada implementación y seguimiento, para evitar posibles abusos o interpretaciones erradas en el cálculo del tributo.
El nuevo ajuste tributario entrará en vigencia una vez sea sancionado por la alcaldía y reglamentado por la Secretaría de Planeación.
Esta decisión se suma a otras estrategias que buscan hacer de Popayán una ciudad más competitiva y atractiva para el desarrollo ordenado, en medio de una coyuntura económica desafiante.




