Popayán abrió sus puertas al III Congreso Internacional de Turismo por la Resiliencia y la Reconciliación, un espacio académico y comunitario que reúne a investigadores, promotores de paz y emprendedores de distintos países para analizar cómo el turismo puede aportar a la memoria y a la reconstrucción social. El evento, organizado por la Unidad para las Víctimas en alianza con la Universidad del Cauca y el Colegio Mayor de Cundinamarca, se desarrolla entre el 19 y 21 de noviembre en la sede central de la institución educativa.
Uno de los aspectos centrales del encuentro es la participación de víctimas del conflicto que han transformado su experiencia en iniciativas productivas. Entre ellas se destaca Viviana Tombe, mujer Misak del resguardo de Silvia, quien lidera un proyecto que combina artesanías y recorridos vivenciales. Su propuesta busca preservar saberes ancestrales y promover un turismo responsable que valore la cultura indígena. “Este congreso nos permite mostrar que nuestros territorios también son espacios de resistencia y aprendizaje”, señaló.
Desde la Unidad para las Víctimas, la coordinadora Yineth Hernández resaltó que estos escenarios visibilizan la capacidad organizativa de los emprendedores. Siete iniciativas acompañadas por la entidad participan con muestras, charlas y relatos de vida. Para Hernández, estos procesos demuestran que las víctimas no solo reconstruyen sus medios de vida, sino que contribuyen activamente a la reconciliación y a la preservación de la memoria histórica.
En el Cauca, departamento golpeado por décadas de violencia, el congreso se convierte en una oportunidad para consolidar proyectos que fortalezcan la paz desde lo local. La presencia de expertos internacionales aporta perspectivas sobre cómo otros países han logrado transformar el turismo en una herramienta de justicia restaurativa y empoderamiento comunitario.




