Una preocupante situación atraviesa Popayán en materia de movilidad y atención a emergencias viales. La ciudad, con un parque automotor en crecimiento y un notable aumento en los accidentes de tránsito, enfrenta esta problemática con solo dos agentes operativos por turno y sin un necro móvil —vehículo esencial para el traslado de cuerpos en caso de fallecimientos en vía pública.
La falta de este recurso ha generado fuertes críticas por parte de la ciudadanía y de expertos en seguridad vial, quienes advierten que las demoras en los procedimientos no solo afectan la dignidad de las víctimas y sus familias, sino que también entorpecen las labores investigativas y judiciales.
“En varios casos hemos tenido que esperar horas para que se realicen los levantamientos de cuerpos. No hay personal suficiente, ni herramientas adecuadas para atender emergencias con la celeridad que se requiere”, manifestó un vocero del Cuerpo de Bomberos de Popayán.
Desde la Secretaría de Tránsito se reconoció la precariedad operativa. El bajo número de agentes en la calle limita la capacidad de respuesta ante múltiples accidentes que ocurren de forma simultánea, especialmente en horas pico o fines de semana.
A esta problemática se suma la falta de inversión en modernización y equipamiento, pese a las continuas solicitudes de refuerzo por parte de los organismos de socorro y control. El panorama genera frustración entre los ciudadanos, quienes reclaman acciones urgentes de parte de la administración municipal y del gobierno departamental.
Mientras tanto, en las vías de Popayán, la respuesta ante un siniestro vial puede tardar más de lo necesario, lo que no solo prolonga el dolor en casos fatales, sino que incrementa el riesgo de nuevos accidentes en puntos congestionados.




