Dentro de varias investigaciones por corrupción que se están realizando dentro de la Policía, se conoció otro caso en los que varios policías se vieron involucrados y que serán imputados por delitos como prostitución infantil y otros delitos.
Los policías están siendo investigados presuntamente por permitir la comercialización de drogas en bares y negocios del barrio María Paz en la localidad de Kennedy en el suroccidente de la capital del país.
Los resultados de la investigación por parte de la policía judicial, que incluyó la interceptación de comunicaciones, dio cuenta de que los uniformados del CAI serían los encargados de cobrar las altas sumas de dinero que imponían los cabecillas de las organizaciones criminales y que eran cobradas en establecimientos públicos, bares y vendedores informales.
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Se trata del intendente Óscar Javier Vanegas y los patrulleros Walder Antonio Orjuela, Jairo Alexander Pineda, Cristhian Fernando Molina quienes estaban adscritos al CAI Caldas en la localidad de Kennedy de Bogotá.
De acuerdo al director de la seccional de fiscalías, José Manuel Martinez, «La investigación da cuenta de que presuntamente omitían sus deberes frente al control de la venda de licor adulterado, permitían la prostitución infantil y exigían dinero a delincuentes implicados en hurtos, muchos de estos serían integrantes de la organización El Tren de Aragua».
Fueron imputados por el delito de cohecho y un juez de control de garantías envió a la cárcel a Walder Antonio Orjuela y a Cristhian Fernando Molina quienes no aceptaron los cargos, mientras que Óscar Javier Vanegas y Jairo Alexander Pineda, aceptaron su responsabilidad y fueron cobijados con detención domiciliaria.
