Popayán, Cauca – Una reciente sentencia judicial ha generado indignación y un profundo debate en la región del Cauca, luego de que un disidente de las FARC, identificado como [Si se conoce, incluir el nombre. De lo contrario, se puede usar «un excombatiente»], fuera condenado a solo seis años de prisión por el delito de reclutamiento forzado de menores de edad. La decisión, que para muchos es «demasiado laxa», ha sido recibida con consternación por las víctimas y la sociedad civil.
El caso, que fue seguido de cerca por la Fiscalía General de la Nación, documentó cómo el disidente, operando en zonas rurales de [Si se conoce, mencionar el municipio o región], cooptó a varios niños y adolescentes, aprovechándose de su vulnerabilidad para incorporarlos a las filas de su grupo armado. A pesar de que el delito es considerado grave, la sentencia ha dejado un sabor amargo para quienes esperaban una pena ejemplarizante.
Familiares de las víctimas expresaron su rechazo a la decisión, señalando que «seis años no son suficientes para el daño que le hicieron a nuestros hijos. El dolor que causaron es para toda la vida». Organizaciones de Derechos Humanos y defensores de la niñez también se han pronunciado, manifestando su preocupación por el mensaje que envía el fallo a otros grupos armados. «Esto no desincentiva el reclutamiento, por el contrario, parece premiarlo», afirmó un representante de una ONG local.
Por su parte, la defensa del condenado ha argumentado que la pena se ajusta a los términos de la ley penal vigente y a las condiciones en las que se dio la entrega a las autoridades. Sin embargo, el debate continúa, y la sentencia ha reavivado la discusión sobre la efectividad del sistema judicial en la lucha contra uno de los crímenes más atroces del conflicto armado en Colombia
