El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se encuentra en el centro de una nueva polémica luego de revelarse que, durante un viaje oficial en 2023, habría ingresado al Ménage Strip Club, un establecimiento nocturno situado en el corazón de Lisboa. Los movimientos bancarios del mandatario, publicados recientemente como parte de una estrategia de transparencia, muestran un pago de aproximadamente 209.000 pesos (unos 40 euros) en dicho club.
Periodistas locales de Lisboa visitaron el lugar y describieron el club como un sitio con una fachada discreta de día —una puerta de madera cubierta por una carpa roja— que en la noche se transforma en un recinto de espectáculos eróticos. Testigos relataron que el acceso al club cuesta cerca de 30 euros, y una bebida sencilla ronda los 15 euros; los números coinciden con el monto registrado en las cuentas de Petro.
El hallazgo generó críticas inmediatas desde distintos sectores políticos y sociales, que cuestionan la coherencia entre este tipo de gastos y la dignidad de la investidura presidencial, así como la imagen de austeridad que promueve públicamente.
Ante la presión mediática, el presidente no negó su visita al club. A través de su red social, defendió sus movimientos financieros y aseguró haber “aprendido a no comprar sexo” cuando aún se es “capaz de seducción y de poesía”.




