Dos situaciones preocupantes han desatado controversia en el Concejo Municipal y la Alcaldía de Flandes, bajo el liderazgo de la alcaldesa ANA JUDITH GAMBOA. La gestión actual enfrenta críticas y cuestionamientos por presuntas irregularidades que podrían derivar en acciones legales.
El primer hecho que ha generado inquietud es la presentación de un proyecto de acuerdo sin número consecutivo por parte de la administración municipal. Este detalle técnico ha levantado sospechas sobre la legalidad y transparencia del procedimiento, pues se considera una anomalía que podría comprometer la validez de la iniciativa y la correcta gestión administrativa. A esto se suma una controversia aún mayor: el nombramiento de la alcaldesa encargada, Luz Haydee Ortega Mayorga, quien asumió el cargo sin la aprobación oficial de la Gobernadora del Tolima. De acuerdo con fuentes locales, no se hizo público el acto administrativo que respaldara su designación, lo que pone en duda la legitimidad del proceso.
La ausencia de los procedimientos administrativos adecuados podría acarrear serias consecuencias. Expertos en derecho público y fuentes cercanas al caso advierten que esta situación podría derivar en demandas penales y disciplinarias, afectando no solo a la alcaldesa en encargo, sino también a quienes participaron en el proceso de su nombramiento.
Por otro lado, el Concejo Municipal también está en el ojo del huracán. Su papel en este asunto ha sido cuestionado debido a que no verificó la legalidad del encargo antes de la presentación del proyecto de acuerdo. La omisión de este control previo ha generado críticas, ya que podría interpretarse como una falta de rigor en la supervisión de los procedimientos administrativos.
Mientras tanto, se espera que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto y determinen si hubo irregularidades en estos procedimientos. La Gobernación del Tolima y los organismos de control podrían intervenir para esclarecer los hechos y, de ser necesario, sancionar a los responsables. La polémica continúa en Flandes, y la comunidad sigue atenta a las decisiones que se tomen en los próximos días. En un escenario de incertidumbre, la exigencia de legalidad y transparencia se convierte en un clamor ciudadano que las autoridades no pueden ignorar.




