La llegada de Luis Oscar Galves Mateus como nuevo interventor de Savia Salud, la EPS mixta con más de 1.5 millones de afiliados en Antioquia, ha generado una fuerte polémica en la región. A menos de tres meses de finalizar la extensión de la intervención de esta entidad por parte del Gobierno nacional, el nombramiento de Galves, cuestionado por su trayectoria, ha incrementado la incertidumbre sobre el futuro de la EPS.
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La Superintendencia de Salud oficializó su designación el 20 de marzo, reemplazando a Diana Constanza Rodríguez Posso, quien renunció al cargo tres días antes. La llegada de Galves se da en un momento crítico, ya que Savia Salud aún enfrenta serios problemas financieros y operativos. Según informes presentados ante la Asamblea de Antioquia a finales de 2024, la EPS acumulaba una deuda superior a los 500 mil millones de pesos con hospitales de la región y reportaba un promedio mensual cercano a las 6.000 quejas de afiliados.
El nombramiento ha causado preocupación debido al prontuario de Luis Oscar Galves, quien ha ocupado cargos similares en varias entidades de salud del país. Su gestión en el Hospital Departamental de Villavicencio fue marcada por una investigación disciplinaria por parte de la Procuraduría en 2019, tras descubrirse modificaciones irregulares en el estatuto interno de contratación. El ex procurador general, Fernando Carrillo, incluso afirmó que la intervención en dicho hospital «no sirvió para nada». Estas situaciones han generado críticas de diversos sectores políticos de Antioquia, quienes cuestionan la idoneidad del nuevo interventor.
El representante a la cámara por Antioquia, Hernán Cadavid, expresó su rechazo al nombramiento, alegando que el Gobierno nacional está utilizando a «los personajes más cuestionados posibles», y alertó sobre el impacto que podría tener en la salud de 1.7 millones de usuarios.