Una polémica ha estallado en Villavicencio tras la decisión tomada por el alcalde de mantener en su cargo a la persona cuyo mandato como curador número 2 ha expirado. La señora Gloria Inés Parrado Ruiz ha levantado la voz asegurando que ella fue participante en el concurso a nivel nacional y, por ley y competencia, le correspondería ocupar dicho puesto.
Notificación
Parrado sostiene que ella y otras entidades nacionales han notificado al alcalde sobre esta situación, pero lamentablemente no ha recibido la debida atención por parte del alcalde. Según sus afirmaciones, basadas en el concurso en el que participó, ella sería la primera opción para ocupar dicho cargo, y en caso de que ella no aceptara, se procedería a una segunda persona seleccionada a través de otro concurso.
Acto
El pasado 7 de marzo, el alcalde emitió un acto administrativo encargando al arquitecto Andrés Perea Mejía como curador urbano segundo de la ciudad, lo que ha sido objeto de disputa por parte de Parrado y expertos en el tema. Parrado afirma que desde enero había comunicado al alcalde los actos administrativos ya expedidos, así como el proceso que se llevó a cabo para su designación como curadora.
Mérito
De acuerdo con Parrado, ella participó en el concurso de méritos organizado por el Departamento Administrativo de la Función Pública a nivel nacional y la Superintendencia de Notariado y Registro. Este concurso, que abarcaba aproximadamente 75 ciudades en todo el país, establecía las vacantes para los próximos tres años. Al quedar en segundo lugar en la lista de elegibles, sostiene que tiene derecho a ocupar el puesto de curadora urbana segunda.
Preocupación
Parece ser que la Superintendencia de Notariado y Registro ha explicado al alcalde la necesidad de seguir la lista de elegibles para realizar la designación correspondiente. Sin embargo, Parrado argumenta que la falta de acción por parte del alcalde está perjudicando a los usuarios que confían en la legitimidad de los despachos de la curaduría para llevar a cabo sus trámites.
Si la lista de elegibles vence en mayo, se vería la necesidad de realizar otro concurso, dejando el proceso fuera del control del alcalde y en manos de una instancia a nivel nacional. Este escenario plantea preocupaciones adicionales, ya que las demandas generadas podrían recaer en los bolsillos de los contribuyentes de Villavicencio.




