Plástico comestible creado con hongos a partir de residuos industriales

Plástico comestible creado con hongos a partir de residuos industriales
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Un equipo de ingenieros ha logrado un avance que podría cambiar el futuro de los materiales sostenibles: la creación de un plástico comestible fabricado a partir de residuos industriales y un hongo especial. Esta innovación busca ofrecer una alternativa ecológica para reducir el uso de plásticos tradicionales y mitigar el impacto ambiental de los desechos.

De residuos a material sostenible

El proceso parte de residuos industriales, que son tratados y combinados con un tipo de hongo capaz de transformar estos desechos en una biomasa comestible. Este material no solo imita las propiedades de los plásticos convencionales, como su flexibilidad y resistencia, sino que además es biodegradable y apto para el consumo humano.

Los ingenieros explican que el hongo utilizado posee una estructura celular que permite crear láminas y envases con apariencia de plástico, pero completamente seguros para el medioambiente.

Beneficios para el planeta

El desarrollo de este plástico comestible representa una solución doble: por un lado, aprovecha los residuos industriales que de otro modo terminarían en vertederos o contaminando ecosistemas; por otro, reduce la dependencia de plásticos derivados del petróleo, uno de los principales responsables de la contaminación global.

Además, su capacidad de ser comestible abre posibilidades en la industria alimentaria, ya que podría usarse para empaques de alimentos que no requieren ser retirados antes del consumo, reduciendo así la generación de basura.

Próximos pasos de investigación

Aunque los resultados iniciales son prometedores, los investigadores señalan que aún trabajan en mejorar la textura, el sabor y la producción a gran escala de este material. La meta es que en el futuro pueda ser usado en envases, utensilios desechables e incluso en sectores como la medicina, donde los materiales biodegradables son cada vez más demandados.

Un futuro más verde

Este avance científico demuestra que la innovación y la biotecnología pueden transformar los problemas en oportunidades. Si se logra su producción masiva, este plástico comestible podría marcar un antes y un después en la lucha contra la contaminación por plásticos.


Compartir en