En un sorprendente giro de los eventos, las fuerzas militares de Colombia han confirmado la captura de Alexander Orozco, el soldado señalado por el Ejército, de asesinar a tres de sus compañeros en una unidad militar en Putumayo. Las autoridades sospechan que Orozco es un infiltrado de las disidencias de las FARC, y ahora se investiga si otros soldados del Batallón de Infantería No 49 fueron presionados y recibieron pagos para llevar a cabo actos atroces.
Los contactaron
Fuentes de inteligencia revelaron que una mujer identificada como parte de la columna Carolina Ramírez contactó a los jóvenes y les encomendó la misión de infiltrarse en el Ejército y actuar en contra de las tropas. Las autoridades están ahora tras la pista de esta misteriosa mujer, de la cual ya se tienen los primeros indicios de identificación.
La Justicia Penal Militar tomará el caso y se encargará de investigar la muerte de los tres soldados. El juzgado 106 de instrucción penal militar en Puerto Leguízamo, Putumayo, ha abierto una indagación preliminar No. 379 por los delitos de homicidio y lesiones personales.
Captura
Orozco, quien resultó herido durante su captura, fue detenido por el Ejército en medio de una operación que utilizó drones para su localización. Tras recibir atención médica en el dispensario militar en Putumayo, fue puesto a disposición de las autoridades judiciales competentes.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/PC4F5NIU4ZCRPIJKIMEK5FNLUA.jpeg)
Según la institución militar, se ha identificado que otros tres soldados regulares, al igual que Orozco, estaban infiltrados de la estructura Carolina Ramírez, de las disidencias de las FARC, con la misma misión de asesinar a otros militares y robar armamento.
Este crimen ha conmocionado al país, especialmente por las recientes confirmaciones de las infiltraciones que se estarían llevando a cabo para afectar a los integrantes del Ejército. La investigación continúa para desentrañar por completo el macabro plan detrás de la masacre de militares en Putumayo.
