El jueves por la noche, Zelenski y su ministro de Defensa, Rustem Umiérov, participaron en un Consejo OTAN-Ucrania encabezado por los ministros.
El líder ucraniano explicó su estrategia, la cual requiere una mayor cantidad de armamento y la eliminación de las líneas rojas en territorio ruso para aumentar la presión sobre Moscú y obligar al Kremlin a negociar. Además, su alianza con Kiev brinda beneficios directos a los aliados a largo plazo, tanto en términos económicos como de seguridad.
Además de las solicitudes militares, el «Plan de la Victoria» exige que Ucrania sea invitada de inmediato a unirse a la OTAN una vez finalizada la batalla. Ayer, varios ministros aliados mostraron precaución debido a la necesidad de que Ucrania se una a la OTAN, pero se unieron a Kiev para que en el futuro sea miembro de la Alianza.
Rutte mencionó hoy que los aliados están llevando a cabo las decisiones históricas tomadas por los líderes de la OTAN en la cumbre de Washington en julio, con el fin de reforzar aún más nuestra disuasión y defensa, invirtiendo en las fuerzas y capacidades necesarias para enfrentar los desafíos que afrontamos.
El político neerlandés afirmó que la OTAN está desarrollando su capacidad industrial de defensa y producción en toda la Alianza, al mismo tiempo que está trabajando para salvaguardar las cadenas de suministro críticas. Concluyó diciendo que continuarán trabajando para fomentar la estabilidad y la seguridad fuera de nuestras fronteras, a través de las misiones y operaciones de la OTAN, desde la KFOR (en Kosovo) hasta la misión de la OTAN en Irak.
