Con cascos cerrados, buzos de manga larga y armas de fuego, los de los ladrones ingresaron al supermercado.
Aproximadamente a las 7:30 de la noche, los delincuentes llegaron al lugar en dos motocicletas, desatando el terror entre los empleados y clientes presentes. Con cascos cerrados, buzos de manga larga y armas de fuego, dos de los ladrones ingresaron al supermercado, mientras que el tercero permaneció afuera haciendo las veces de campanero. Los trabajadores, quienes se encontraban atendiendo a varios compradores, fueron rápidamente amenazados y sometidos por los asaltantes, quienes no dudaron en utilizar la violencia para lograr su objetivo.
La situación fue caótica y angustiante. Testigos y fuentes cercanas al hecho relataron que los empleados vivieron momentos de pánico y desesperación al ver cómo los delincuentes apuntaban con sus armas y los obligaban a entregar todo el dinero en efectivo que había en las cajas registradoras. El temor entre los clientes también fue palpable, ya que la amenaza de los asaltantes era clara y violenta.
Según información proporcionada por fuentes cercanas a la investigación, el monto del robo podría superar los 4 millones de pesos, lo que constituye una cifra considerable para un supermercado de esa magnitud. A pesar de la cercanía del establecimiento con el comando de policía de Girardot, los delincuentes lograron escapar sin ser detenidos, lo que deja entrever la creciente problemática de la inseguridad en la zona.
