En la calle 1A No. 18-36 del barrio San Martín, la comunidad enfrenta una preocupante situación que se ha prolongado durante semanas sin una solución definitiva. Según los habitantes, Ceibas Empresas Públicas de Neiva realizó una intervención en la vía para reparar una fuga o daño subterráneo, pero luego de romper el pavimento, no regresaron a terminar la obra. Lo que quedó fue un hueco profundo que ahora, con las lluvias recientes, se ha convertido en una piscina sucia, de aguas estancadas, generando molestia y alarma sanitaria.
La inconformidad crece a diario. Varios vecinos han expresado su indignación por lo que consideran una grave contradicción institucional. “La misma Alcaldía y la Secretaría de Salud nos repiten que debemos cuidarnos del dengue, que hay que eliminar criaderos de zancudos. Pero ellos mismos nos dejan este pozo en la mitad de la calle. ¿Entonces quién da el ejemplo?”, manifestó una vecina visiblemente molesta. Los adultos mayores del sector aseguran que no pueden salir por temor a caídas, y los niños están expuestos a jugar en un lugar peligroso.
No hay respuesta
La comunidad también elevó una solicitud a la Secretaría de Vías, pero hasta el momento no han recibido atención. La sensación de abandono institucional se profundiza entre los habitantes del barrio, que exigen soluciones urgentes antes de que la situación empeore.




