En el pasado reciente, la región de Boyacá se vio envuelta en una serie de incendios forestales que generaron gran inquietud, suscitando la sospecha de que un pirómano estuviera detrás de estos incidentes recurrentes, programados entre las 3 y 5 de la madrugada. El comandante del Cuerpo de Bomberos de Ramiriquí, Rafael Vargas, detalló que, durante el transcurso del 2024, respondieron con prontitud a al menos 5 incendios en la zona. Las localidades de Ramiriquí, Puente Camacho y Boyacá- boyacá figuraron como las más afectadas, con la última sufriendo la pérdida de aproximadamente 3 hectáreas de terreno, subrayando la magnitud del impacto ambiental.
La preocupación
Lo alarmante radica en la aparente sistemática provocación de estos eventos, indicando la posibilidad de que un individuo deliberadamente esté causando estragos en la región. La incertidumbre se propagó en la comunidad, y las especulaciones se centraron en la posibilidad de que un joven afectado por alguna enfermedad pudiera ser el responsable. Los ciudadanos, preocupados por la seguridad y el bienestar de la región, expresaron sus inquietudes y demandaron respuestas. Surgieron relatos que apuntaban a la posibilidad de que un joven con problemas de salud estuviera vinculado a estos incidentes, lo que generó debates sobre cómo abordar la situación desde una perspectiva médica y social. En este contexto de incertidumbre, las autoridades locales, en estrecha colaboración con el Cuerpo de Bomberos, intensificaron las medidas de seguridad y vigilancia en la región para identificar al presunto pirómano. Se emitió un urgente llamado a la colaboración ciudadana, instando a la comunidad a informar sobre cualquier actividad sospechosa que pudiera arrojar luz sobre este misterioso problema.
El esfuerzo de los bomberos
En un esfuerzo en conjunto, con los bomberos y la ciudadana María Quintero, denunciante, hicieron un llamado a la policía de Boyacá para que iniciara una investigación exhaustiva y aclarara los motivos detrás de estos incendios. La colaboración interinstitucional se volvió fundamental para resolver este enigma y garantizar la seguridad de la comunidad, así como la preservación del entorno natural. Mientras el Cuerpo de Bomberos de Ramiriquí permanecía en alerta máxima, preparado para responder a nuevas emergencias, la comunidad aguardaba con expectación a que las autoridades esclarecieran este caso, brindando así tranquilidad a una población preocupada por la seguridad y el futuro de su entorno.




