Pintando el Multi, coloreando nuestras vidas: la memoria de una construcción colectiva

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado” es un conocido proverbio africano que se hace tangible en la cotidianidad de los retos que asumen los diferentes actores de las comunidades escolares y así lo refrendó recientemente la Institución Educativa Oficial (IEO) Multipropósito, ubicada en la comuna 19 de Cali, mediante la intervención artística de dos murales que rodean la zona verde de la sede principal y contemplan -desde sus 15 metros de altura- el sector La Sirena, del emblemático barrio Siloé.

Luz Elena Agudelo, docente de lenguaje vinculada hace menos de un año al Magisterio, recordó su sorpresa al ingresar a dicha sede educativa, su nuevo lugar de trabajo, donde encontró deterioro de la infraestructura, situación desencadenada por la pandemia Covid-19, que obligó el confinamiento durante varios meses, y por tal razón, las sedes educativas deshabitadas de niñas, niños y docentes, lejanas a las dinámicas cotidianas de los procesos formativos, se vieron afectadas en el desgaste de sus materiales y proliferación de humedad.

Un desafío, una oportunidad…

Sin embargo, más allá de la problemática y reconociendo los límites presupuestales del organismo educativo, la maestra interpretó este panorama como una oportunidad para aplicar los conocimientos adquiridos en su pasada trayectoria profesional en la Secretaría de Cultura además de su experiencia como productora de eventos y recordó que la Fundación Pintuco había sido un actor importante en la Bienal de Muralismo y Arte Público, por lo cual decidió contactarla, seguirla en redes sociales y aguardar la convocatoria Apoyos Estratégicos que impulsa anualmente la transformación de espacios con color.

Paralelamente, desde la Secretaría de Educación Distrital, se iniciaba el proceso administrativo y técnico para realizar las intervenciones de cubierta, losa y muros, gracias a los recursos priorizados de presupuesto participativo, lo que constituye, como lo señala Niki Blanco Arenas, subsecretario de Planeación Sectorial, “una sinergia entre las comunidades caleñas y la institucionalidad que, mediante el equipo de ingenieros y arquitectos, acompañamos a la ciudadanía en la formulación de los proyectos civiles, igualmente realizamos el seguimiento a las obras y supervisamos el debido cumplimiento contractual de las adecuaciones en las sedes educativas”.

La profesora Agudelo evoca con entusiasmo el proceso de postulación de la IEO Multipropósito a la convocatoria: “diligencié en marzo del año pasado un formulario con las necesidades, en abril me respondieron que habíamos sido preseleccionados y ya en ese momento me pidieron mucha información que no conocía como el tamaño de los muros y otros detalles adicionales, por lo cual fui donde la rectora, le conté que el premio consistía en 100 galones de pintura, nos contactamos con la Subsecretaría de Planeación Sectorial y hablamos con el ingeniero Ferney Mambuscay quien fue pieza fundamental para presentar en firme nuestra candidatura. Recuerdo que entre lágrimas, por situaciones que se presentan de manera inesperada, la envié a última hora”.

Una noticia, una ilusión: cientos de corazones y manos a la obra

Un mes y medio después y tras el análisis de 640 iniciativas preinscritas, el proyecto Pintando el Multi, coloreando nuestras vidas al lado del nombre de la IEO Multipropósito brilló entre el grupo de los propuestas ganadoras publicadas en la cuenta de Instagram de la Fundación Pintuco. Un deseo cumplido que permitiría renovar las expresiones artísticas de los protagonistas de la sede escolar en dos murales de 7.60 x 15 metros cada uno, lo que equivale a una superficie total de 228 metros cuadrados.

La rectora Amparo Pereira relata cómo fue el proceso: “primero nos hicieron unos talleres de capacitación para explicarnos cómo debíamos trabajar, nos señalaron algo que para nosotros era primordial y era el involucramiento de la comunidad en el proceso. Nuestros murales tenían unos dolientes; el primero tenía una diseño de la Fundación para la Participación y Convivencia Multipropaz y el segundo era de Somos Kultura, así que inmediatamente nos oficializaron que habíamos ganado, socializamos con los estudiantes de ambas jornadas, docentes, madres, padres de familia, administrativos, comunidad interesada, líderes de los sectores y egresados también”.

La docente de matemáticas Alex María Valoyes, quien también acompaña las iniciativas juveniles inspiradas desde Multipropaz, hizo parte del equipo que lideró con amor esta quimera que recogería las voces, ideas y los talentos de cientos de integrantes de la comunidad escolar. “En esas paredes grandes había unos murales que con el tiempo se habían decolorado y teníamos claro que no se podía borrar la historia. Entonces, aferrados a nuestro sentido de pertenencia, convocamos a todos, les socializamos lo que pretendía este proyecto, dejando claro que buscábamos preservar un legado y conjugarlo con una lluvia de ideas a partir de lo que quisieran nuestros pelados, maestros, etc.”

Tras  decenas de encuentros de participación activa y la excepcional orientación del muralista Ediel Vargas, se compartieron conceptos que posteriormente se convirtieron en dos collages gigantes, creaciones que meses después embellecerían de manera significativa los lienzos de concreto que actualmente representan el alma de esta infraestructura escolar ubicada en el barrio Bella Suiza.

Mañanas, tardes,  fines de semana y el periodo de vacaciones fueron testigos de este colorido propósito de identidad, donde madres, docentes, lideresas territoriales e incluso los responsables del restaurante escolar intervinieron en mingas de fríjoles, lentejas, arroz , sancochos y refrigerios que permitieron además de la alimentación durante las jornadas de pintura, la comunión entre todos los integrantes de este sueño que tomaba forma gracias al trabajo colectivo, la voluntad y el cariño como comunes denominadores.

En la memoria quedará lo sucedido durante el último trimestre de 2024: niñas, niños, adolescentes, jóvenes, egresados y maestros plasmaban su cariño y vena artística en los murales mientras que, de manera simultánea, la Secretaría de Educación a través del contrato que favorece el mejoramiento de los ambientes escolares, realizaba las adecuaciones y el mantenimiento de la cubierta, losas y aulas de clase gracias a una destinación de 175 millones de pesos por parte de la comuna 19. Días después, la Fundación Sidoc llegaría a completar esta alianza aportando brochas, rodillos y demás insumos para culminar los trabajos artísticos.

Sara Juliana Martínez, estudiante de grado once, destacó esta experiencia como una de las más representativas durante su trayectoria académica. “Me encantó que el muralista nos impulsaba las ideas para ponerlas en el papel, nunca nos dijo qué debíamos hacer, cada uno de los estudiantes dibujaba lo que quería y él siempre tenía en cuenta los diferentes tipos de pensamiento y edad. Este proceso fue muy chévere porque más allá de unos murales, se fortalecieron los lazos entre nosotros, pues algunos compañeros que tenían roces, al estar trabajando todos por un mismo propósito, resolvieron diferencias y conflictos y se promovió el diálogo y la paz”.


Compartir en