Científicos proyectan que el 99% de ellos desaparecerán para el año 2100 si no se reducen drásticamente las emisiones de carbono.
Tras más de un año de insistir en el riesgo que corre el pingüino emperador por la reducción del hielo marino a causa del cambio climático, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS, por sus siglas en inglés) anunció que fue incluido en la lista de la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
Décadas de estudios, entre los que se encuentra Stephanie Jenouvrier, científica asociada y ecologista de aves marinas de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI), han demostrado el inminente riesgo al que se enfrentan los pingüinos emperador. Y es que, con la desaparición del hielo marino, colonias enteras se están reduciendo o desapareciendo en algunas partes de la Antártida.
Con esta declaratoria, se fomenta la cooperación internacional en las estrategias de conservación, aumenta la financiación de los programas de conservación, se estimula la investigación y se proporcionan herramientas concretas para reducir las amenazas de esta especie. Las agencias federales están ahora obligadas a reducir las amenazas para el pingüino emperador, incluyendo la garantía de que los proyectos federales que emiten grandes volúmenes de contaminación por carbono no pongan en peligro a su hábitat.
“Incluir a los pingüinos emperador en la lista de especies amenazadas es un paso importante para concienciar sobre el impacto del cambio climático (…) como muchas especies de la Tierra, se enfrentan a un futuro muy incierto, que depende de que las personas trabajen juntas para reducir la contaminación por carbono”, señaló Stephanie Jenouvrier.
En la misma línea, Daniel Zitterbart, científico del WHOI que ha utilizado la teledetección para entender el estado del océano y de los ecosistemas, sostuvo que los pingüinos emperador son una especie centinela que pone de manifiesto la vulnerabilidad de los animales dependientes del hielo. Además, señaló que pese a vivir lejos de la actividad humana, los efectos de largo alcance del cambio climático representan la amenaza más sustancial a la que se enfrenta la especie).




