Según indicaron, cuando llueve en la ciudad las alcantarillas se rebosan generando malos olores, “cuando llueve empiezan a salir las aguas negras por las calles, excremento humano, por las sifones de las casas se empieza a filtrar esto y la verdad es que no nos han querido dar ningún tipo de solución”, comentó Jorge Puentes, quien ha residido en el sector durante más de 20 años. “Hacemos un llamado a los encargados de este tema para que por favor lleguen hasta la comunidad y nos escuchen y nos ayuden a mitigar esta mala situación”, comentó.
Nadie hace nada
Edgar Rodríguez, residente, explicó que la Secretaría de Medio Ambiente dijo que en la comunidad no está pasando nada y que por eso no harán nada. “Le recordamos que ustedes están haciendo omisión a la situación. Empresas públicas tiene que darnos una solución a este tema. No pueden seguir negándonos el derecho a vivir dignamente. Es importante mencionar que en el año 2019 se hizo un ajuste de reposición en este sector de la ciudad”.
Robos
Martha Lucía Salas, explicó que han optado por poner unos tapones que eviten estas filtraciones, pero que nadie ha querido responder desde la Administración. Dijo también que los problemas son mayores porque llevan más de un mes sin energía en algunas partes del barrio, donde se han incrementado los robos a personas y a establecimientos.
