El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó su rotundo rechazo al acuerdo final adoptado en la COP30, celebrado en Belém (Brasil), al considerar que el texto oficial “omite la verdad científica” al no incluir una hoja de ruta explícita para la eliminación de los combustibles fósiles. En su red social X (antes Twitter), Petro afirmó: “No acepto que en la declaración de la COP 30 no se diga con claridad, como dice la ciencia, que la causa de la crisis climática son los combustibles fósiles que usa el capital.”
Contexto de la COP30
Durante las dos semanas de negociaciones en la Amazonía, casi 200 países debatieron la urgencia de acelerar la acción climática. En ese escenario, más de 80 naciones, con Colombia entre ellas, exigían que el documento final incluyera una mención explícita al abandono progresivo del petróleo, el carbón y el gas natural.
Sin embargo, en la versión final del acuerdo —impulsada por la presidencia brasileña de la cumbre— no aparece esa alusión directa. En cambio, el texto solo insta a acelerar la acción climática de forma “voluntaria”.
Reacciones y divisiones
- Petro subrayó que, para él, este no es un asunto ideológico sino científico, porque “la vida en el planeta (…) solo es posible si nos separamos del petróleo, el carbón y el gas natural, como fuente de energía; lo ha determinado la ciencia.”
- Según la prensa, Colombia habló en nombre de al menos 40 países que suscribieron su demanda para que se incluyera una “reducción sustancial en el consumo y la extracción de combustibles fósiles”.
- Pero hubo resistencia de países productores de petróleo y de grandes consumidores, como Rusia, India, China o Arabia Saudita, que presionaron para eliminar esa hoja de ruta del borrador final.
- El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, reconoció que algunos delegados —incluidos Petro y otros países que pedían más ambición— tenían “mayores ambiciones”: prometió trabajar en un plan para los próximos meses.
Consecuencias y perspectivas
- Petro reveló que el gobierno colombiano presentó tres propuestas concretas en la COP30: (1) reconocer la biodiversidad como solución climática, (2) avanzar en la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, y (3) reformar el sistema financiero internacional para que no acreciente la deuda de los países del Sur global.
- Como respuesta a su desacuerdo, Colombia, junto con Holanda, anunció la realización de una conferencia internacional contra los combustibles fósiles en abril de 2026, en Santa Marta.
- Por su parte, Greenpeace y otras organizaciones han criticado que la hoja de ruta anunciada públicamente por Brasil suene más a un “premio de consolación” que a un compromiso real, aunque admiten que este anuncio mantiene el impulso generado en Belém.
- Además, en el cierre de la COP30 se decidió triplicar el financiamiento para adaptación climática de los países en desarrollo, aunque con un mecanismo voluntario y sin compromisos firmes para abandonar los combustibles fósiles.
Interpretación
El choque entre Petro y otros países (sobre todo los productores de hidrocarburos) refleja una tensión fundamental en las negociaciones climáticas: cómo equilibrar la urgencia científica del cambio climático con las realidades políticas y económicas de los Estados que dependen del petróleo, el gas o el carbón. La insistencia de Petro en marcar una postura científica podría fortalecer el debate y movilizar a otros países, aunque el acuerdo final muestra que aún no hay consenso para un compromiso obligatorio y estructurado para el abandono de los fósiles.




