En una nueva declaración que ha generado fuertes reacciones políticas, el presidente Gustavo Petro propuso la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente para reformar de raíz el sistema judicial colombiano. El mandatario argumenta que el sistema actual está «cooptado por intereses de élites» y no garantiza el acceso equitativo a la justicia para los ciudadanos de a pie. También criticó el funcionamiento de la Fiscalía, asegurando que hay impunidad en casos de corrupción y violaciones de derechos humanos.
La propuesta fue rechazada de inmediato por amplios sectores del Congreso, la Corte Suprema y la Procuraduría, que advierten que una Constituyente podría poner en riesgo la estabilidad institucional del país. Algunos analistas consideran que la propuesta es un intento del presidente por mantener su agenda de reformas ante los obstáculos legislativos que ha enfrentado. En contraste, organizaciones sociales afines al Gobierno han comenzado a organizar movilizaciones de respaldo. El tema promete dominar el debate político en los próximos meses y podría escalar hacia una confrontación entre ramas del poder público.



