Petro encara su último discurso ante la ONU marcado por Gaza y la descertificación de Trump
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pronunciará este martes en Nueva York su cuarta y última intervención como jefe de Estado ante la Asamblea General de Naciones Unidas. El mandatario llega con dos ejes que marcan su agenda internacional: la denuncia del “genocidio” en Gaza y la reciente descertificación de Donald Trump a los esfuerzos antinarcóticos de su Gobierno.
Desde su llegada al poder en 2022, Petro ha hecho de la ONU una tribuna para lanzar mensajes incómodos y contracorriente. En su debut, cuestionó la “irracional” guerra contra las drogas y advirtió sobre la amenaza existencial del cambio climático. En los años siguientes pidió poner fin a las guerras en Ucrania y Palestina, planteó un Plan Marshall verde y urgió al mundo a romper con la dependencia del petróleo. En 2024, reforzó su retórica al hablar de “extinción de la vida” frente al avance del capitalismo y las energías fósiles.
Este año, su discurso se da en medio de tensiones renovadas con Washington, luego de que la Casa Blanca lo incluyera en la lista de países que no cumplen los compromisos antidrogas. Aunque la medida vino acompañada de un waiver que permite mantener la cooperación bilateral, la decisión golpea la relación histórica entre Colombia y Estados Unidos.
En paralelo, Petro mantiene una fuerte postura contra Israel por la ofensiva en Gaza. Bogotá rompió relaciones diplomáticas hace 16 meses, suspendió exportaciones de carbón hacia Israel y se unió al caso impulsado por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia. Además, promovió la creación del Grupo de La Haya, que en su primera cumbre ministerial llamó a cumplir las órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y a frenar el suministro de armas al Estado israelí.
La canciller Rosa Villavicencio adelantó que Petro presentará en la Asamblea una propuesta para desplegar una “fuerza armada de paz” en Palestina. El tema cobra especial relevancia después de que Francia y otros países reconocieran oficialmente al Estado palestino, en lo que se percibe como un giro diplomático global hacia la solución de los dos Estados.
En un año en que la ONU conmemora ocho décadas de existencia, Petro busca proyectar a Colombia como un actor comprometido con la paz, la defensa del derecho internacional y la multilateralidad. Sin embargo, sus críticos señalan que su retórica internacional no siempre se traduce en resultados concretos, ni en la lucha antidrogas ni en la política climática.
Su último discurso en Naciones Unidas será, una vez más, una mezcla de denuncia, desafío y llamados a un nuevo orden mundial.




