Gustavo Petro anunció que en las próximas elecciones legislativas de 2026 se entregará una papeleta que permita al pueblo decidir si quiere una Asamblea Nacional Constituyente. El anuncio lo hizo justo después de que el Congreso aprobara su reforma laboral. Petro presiona: Colombia podría votar por una Asamblea Constituyente en 2026.
“El pueblo ha despertado… ahora ese saber popular debe expresarse en las urnas”, trinó el mandatario. Con esto, Petro renuncia oficialmente a la consulta popular y deroga el decreto suspendido por el Consejo de Estado. Su nueva estrategia busca trasladar el debate constitucional al escenario electoral.
La inspiración: la Séptima Papeleta y la Constitución del 91
Petro busca replicar lo ocurrido en 1990, cuando los estudiantes impulsaron la Séptima Papeleta. Aquella papeleta simbólica abrió el camino para redactar la actual Constitución de 1991. El presidente plantea algo similar, pero con una diferencia clave: en esta ocasión, la iniciativa nace desde el poder Ejecutivo y no desde la sociedad civil.
En los 90, la presión ciudadana fue tan fuerte que el entonces presidente Virgilio Barco decretó un estado de sitio para permitir su conteo. Hoy, las condiciones legales han cambiado y una papeleta sin respaldo legal no tendría validez oficial. Sin embargo, Petro insiste en que su propuesta busca dejar un mandato popular que condicione al próximo Congreso y presidente.

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Juristas advierten: la papeleta no tiene vía jurídica; Petro presiona: Colombia podría votar por una Asamblea Constituyente en 2026
Expertos constitucionalistas como Juan Carlos Ospina y Alfredo Beltrán coinciden en que el mecanismo propuesto por Petro carece de sustento legal. La Constitución establece un procedimiento claro para convocar una Asamblea: debe pasar por el Congreso, contar con aprobación de la Corte Constitucional y alcanzar al menos 13 millones de votos en referendo.
“El procedimiento existe y no se ha activado”, señaló Beltrán. Otros analistas creen que se trata de una estrategia política para marcar la agenda de 2026. El profesor Yann Basset indicó que la papeleta podría convertirse en una bandera electoral que polarice y movilice simpatías.




