El presidente Gustavo Petro volvió a referirse este domingo a la relación bilateral con Venezuela, luego de la controversia desatada por las declaraciones de la canciller Rosa Villavicencio sobre el rumbo diplomático entre ambos países. En medio de las críticas, el mandatario defendió su idea de impulsar un gobierno de transición compartida con el vecino país, al considerar que esta alternativa permitiría “evitar exclusiones”, garantizar un diálogo político amplio y abrir la puerta a acuerdos democráticos sin presiones externas.
Según Petro, la propuesta nació tras una serie de reuniones en Bogotá donde participaron delegados de Europa, Estados Unidos, Colombia, Venezuela y sectores de la oposición venezolana. Aunque las conversaciones buscaban destrabar sanciones, reducir tensiones políticas y avanzar hacia elecciones libres, no se lograron consensos. El presidente afirmó que la falta de avances —incluida la exclusión de la líder opositora Corina Yoris y el mantenimiento de las recompensas contra Nicolás Maduro— llevó a que la iniciativa se estancara y surgiera la idea de un mecanismo de transición binacional.




