El presidente Gustavo Petro, a través de su abogado Alejandro Carranza, solicitó a la Corte Suprema de Justicia ser reconocido como víctima en el juicio contra Andrés Peñate, exdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), por el escándalo de interceptaciones ilegales ocurrido durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Según Carranza, Petro fue objeto de seguimientos e interceptaciones que vulneraron su privacidad y limitaron su ejercicio político, al ser considerado por el DAS como un “enemigo interno”.
“El Estado utilizó sus recursos para vulnerar derechos de intimidad y acción política, lo que causó un daño moral y un perjuicio a su representación democrática”, afirmó el abogado.
El proceso busca esclarecer las responsabilidades en las “chuzadas” realizadas contra líderes de oposición, magistrados y periodistas durante una de las etapas más oscuras de la inteligencia estatal en Colombia.
