El presidente Gustavo Petro se disculpó públicamente por la muerte de siete menores en un bombardeo militar en el departamento del Guaviare.
En un comunicado publicado en su cuenta de X, Petro asumió la responsabilidad como comandante de las Fuerzas Armadas y manifestó: “Es dolorosa la pérdida de los menores de edad y yo llevaré ese pesar en mi conciencia, y sé que nunca podré superar el dolor de sus madres, a las que pido perdón.”
Sin embargo, defendió la operación militar señalando que existía un riesgo alto: dijo que las columnas del grupo armado (disidencias de las FARC lideradas por Iván Mordisco) se movían por la selva y que no se podía identificar con claridad la edad de los combatientes antes del ataque.
Petro también argumentó que, aunque no habían detectado a los menores antes, esos jóvenes habrían actuado en combate (“menores combatientes en acción ofensiva”), por lo que, según él, su situación se relaciona con normas del Derecho Internacional Humanitario.




