El presidente Gustavo Petro confirmó que no asistirá a la próxima Cumbre de las Américas, programada para el 4 y 5 de diciembre en Punta Cana (República Dominicana), en rechazo a la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Petro aseguró que “el diálogo no comienza con exclusiones”, y reiteró que cualquier intento de integración regional debe ser incluyente. A esta decisión se sumó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien también anunció que no participará en el encuentro, fortaleciendo la postura crítica frente al modelo de cumbre impulsado por Estados Unidos y algunos de sus aliados.
En lugar de asistir, el mandatario colombiano planteó un enfoque alternativo para la región. Propuso fortalecer la integración latinoamericana desde la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y abrir nuevas alianzas con potencias y bloques internacionales. En ese sentido, Petro anunció que presentará propuestas en la Cumbre UE-CELAC que se realizará en Santa Marta el 9 y 10 de noviembre, con la participación de líderes europeos como Ursula von der Leyen. Allí, el presidente defenderá una agenda basada en energías limpias, soberanía en la regulación de la inteligencia artificial, cooperación en conocimiento e innovación tecnológica.
El mandatario también sugirió que la CELAC busque encuentros formales con China, la Unión Africana, Medio Oriente e India, con el propósito de ampliar las relaciones comerciales y estratégicas de América Latina más allá de los marcos tradicionales. Según Petro, el continente debe vincularse con el mundo “sin exclusiones ni subordinaciones”, apostando a un modelo de integración autónomo y abierto.
Dentro de su visión de integración regional, el presidente enfatizó en la necesidad de proyectos concretos: Colombia y Brasil trabajan en la conexión amazónica, México ha propuesto iniciativas en producción de medicamentos y Petro impulsa la transición hacia energías limpias y eléctricas como ejes de cooperación regional. Para él, estos proyectos son una muestra de cómo América Latina puede avanzar en una integración práctica, sostenible y con impacto directo en sus sociedades.
En conclusión, Petro convirtió su ausencia en la Cumbre de las Américas en un acto político que busca reposicionar a la CELAC como plataforma principal de integración latinoamericana, promover alianzas globales diversificadas y trazar una ruta de cooperación más autónoma, inclusiva y orientada a la transformación social y ambiental de la región.




