El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó que viajará a Nueva York entre el 21 y el 27 de septiembre para participar en el 80º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El viaje se da en medio de una fuerte tensión diplomática con los Estados Unidos, motivada principalmente por la reciente “descertificación” de Colombia en la lucha contra las drogas.
¿Qué significa “descertificación” en este contexto?
- Concepto: Se refiere a la decisión del gobierno estadounidense, encabezado por Donald Trump, de declarar que Colombia no cumple con sus obligaciones internacionales en materia de control de drogas. Fue la primera vez en casi 30 años que Colombia recibe esta calificación negativa.
- Motivos señalados por EE. UU.: Aumento récord de hectáreas de cultivos de coca, incumplimiento de metas propias de erradicación, y decisiones políticas del gobierno colombiano respecto a estrategias de lucha antidrogas que han evitado el uso de algunos métodos más agresivos.
- Respuesta de Colombia: Petro ha señalado que el criterio de EE. UU. omite logros alcanzados. Por ejemplo, insiste en los récords de interdicción e incautación de cocaína, y en la estrategia de erradicación voluntaria o de sustitución de cultivos ilícitos. También critica lo que considera una politización de la descertificación.
Agenda del viaje del presidente Petro a Nueva York
Durante la ONU, Petro tiene programado:
- Intervenir formalmente en la Asamblea General, donde expondrá la posición de Colombia frente a la descertificación, resaltando cifras operativas como incautaciones y resultados de interdicción.
- Defender su política de “Paz Total” y destacar cómo está avanzando la implementación del Acuerdo de Paz con las extintas FARC, y la negociación con el Clan del Golfo, que aún está activa en Catar.
- Denunciar lo que considera cuestionamientos injustos de EE. UU. hacia Colombia, incluyendo críticas sobre consumo de drogas en Norteamérica (como el fentanilo) y acusaciones de lecturas sesgadas de los datos.
- Participar en otros espacios multilaterales, además de la Asamblea General, como debates sobre cambio climático, conflictos internacionales, derechos humanos, y construir alianzas diplomáticas en un contexto regional más amplio.
Tensiones diplomáticas adicionales
- Delegación presidencial: Por el tiempo que estará en el extranjero, se designó ministro Germán Ávila Plazas como ministro delegatario con funciones presidenciales del 21 al 27 de septiembre.
- Discrepancias políticas: Petro ha rechazado medidas como la erradicación forzada, la fumigación aérea con glifosato, que eran tradicionalmente usadas en luchas contra los cultivos ilícitos; argumenta que dañan a comunidades campesinas. Estas posturas son parte de lo que EE. UU. considera insuficiente en términos de resultados.
- Impactos posibles: Aunque la medida de descertificación incluye una exención (waiver), de momento para reducir impactos negativos inmediatos como la suspensión de cierta asistencia, existe el riesgo de que sanciones, restricciones o condiciones más estrictas se impongan si Colombia no mejora los indicadores que EE. UU. exige.
Lo que está en juego
- Credibilidad internacional: Este episodio pone en debate la percepción del Gobierno colombiano sobre su efectividad en la política antidrogas, ante aliados y organismos multilaterales.
- Relaciones bilaterales con EE. UU.: La decisión de descertificación agudiza una relación ya compleja, que incluye desacuerdos sobre extradición, cooperación militar, uso de recursos, etc.
- Política interna: Para Petro, el discurso ante la ONU es una oportunidad para reforzar su narrativa de soberanía, denunciar lo que considera injerencia política, y consolidar apoyos en su base electoral.
- Alternativas de política antidrogas: Este es un momento en que las estrategias alternativas —erradicación voluntaria, sustitución de cultivos, desarrollo rural, diálogo— serán examinadas en mayor medida, tanto por Colombia como por la comunidad internacional.
Conclusión
El viaje del presidente Gustavo Petro a la ONU en Nueva York no es meramente protocolares: se perfila como un punto de inflexión en las relaciones de Colombia con Estados Unidos, en la narrativa sobre la política antidrogas, y en cómo el país pretende posicionarse en escenarios globales. Petro buscará responder con cifras, argumentos políticos, y reafirmar su enfoque. Pero también enfrenta desafíos reales: presiones externas, expectativas de resultados, y la necesidad de conciliar su agenda interna con compromisos internacionales exigentes.




