Pueblos étnicos se sienten traicionados por los recientes cambios ministeriales

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Los recientes cambios en el gabinete de Gustavo Petro generaron fuertes críticas por parte de organizaciones indígenas y afrodescendientes, que denuncian una pérdida significativa de representatividad étnica y una ruptura con los compromisos del gobierno con la diversidad y la inclusión.

En medio de una ola de reestructuración ministerial, el presidente Gustavo Petro ha recibido fuertes cuestionamientos por parte de líderes del movimiento indígena, afrocolombiano y raizal, luego de que varios de los representantes de estos pueblos fueran removidos o reemplazados en sus cargos dentro del gabinete ministerial.

Organizaciones sociales, consejos comunitarios, ONGs y colectivos de derechos étnicos expresaron su inconformidad a través de comunicados y manifestaciones públicas, argumentando que la actual composición del gabinete ya no refleja la diversidad pluriétnica y multicultural de Colombia, como se prometió durante la campaña presidencial.

👥 ¿Qué ministerios cambiaron?

En los últimos días, el presidente Petro ha realizado relevos en al menos seis ministerios, incluyendo salidas clave como:

  • Leonor Zalabata, embajadora de Colombia ante la ONU y reconocida lideresa arhuaca.
  • Lena Estrada, ministra de Ambiente, con amplio respaldo en comunidades afro del Pacífico.
  • Astrid Ulloa, viceministra de Ciencia, con trayectoria en temas de saberes ancestrales.
  • Se especula sobre posibles salidas adicionales de figuras étnicas en cargos de alto nivel en Cultura, Interior y Educación.

Estos cambios, según voceros del movimiento afro e indígena, no fueron consultados con las organizaciones que respaldaron a Petro en su campaña, lo cual representa una «traición» a los acuerdos programáticos y al mandato popular étnico que se construyó con la llegada del Pacto Histórico al poder.

🗣️ La respuesta de los movimientos sociales

El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y el Proceso de Comunidades Negras (PCN) han sido especialmente críticos. A través de una declaración conjunta, afirmaron que:

“La exclusión sistemática de nuestras voces en la toma de decisiones estatales es una forma de racismo institucional. No es un gabinete del cambio si deja por fuera al país profundo”.

También se anunció la convocatoria de una asamblea étnica nacional de emergencia, en la que se debatirá la participación política de los pueblos originarios en el actual gobierno, y no se descartan movilizaciones en Bogotá y otras ciudades en el marco del 7 de agosto, Día de la Batalla de Boyacá.

🧩 ¿Qué dicen desde el Gobierno?

Desde el Palacio de Nariño, las fuentes oficiales han intentado bajar el tono a las críticas. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aseguró que los cambios responden a «criterios técnicos y estratégicos para fortalecer la gestión pública», y reiteró que “la inclusión étnica sigue siendo una prioridad para el gobierno del cambio”.

Sin embargo, hasta ahora no se han anunciado reemplazos étnicos para los cargos salientes, lo que aumenta la tensión. Incluso algunos congresistas del Pacto Histórico, como Arelis Uriana, han expresado su preocupación por la situación:

“El compromiso con la justicia racial y étnica no puede ser simbólico ni temporal, debe reflejarse en la toma de decisiones”, afirmó la representante wayuu.

⚖️ Análisis político: ¿una contradicción con el discurso del “gobierno del cambio”?

La salida de figuras étnicas del gabinete ha encendido un debate más profundo sobre el rumbo político del gobierno de Petro, que ha pasado de una narrativa transformadora e inclusiva a decisiones que, según algunos analistas, se alejan del progresismo social que lo llevó al poder.

El politólogo Jairo Cifuentes señala que “el desgaste político y la necesidad de gobernabilidad han llevado a Petro a conformar un gabinete más técnico y menos representativo, lo cual puede pasarle factura en términos de legitimidad social”.

Este escenario se da, además, en un contexto en el que el país se prepara para el inicio del calendario electoral 2026, donde los apoyos regionales, étnicos y territoriales serán clave.


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