Durante una entrevista con medios como El País, The New York Times y El Espectador, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, abordó la creciente tensión fronteriza con Perú por la creación del distrito de Santa Rosa de Loreto. Desde Leticia, afirmó que, aunque Colombia no reconoce la soberanía peruana sobre esa isla, no tiene intención de desplazarse allí para «evitar la guerra».
Petro explicó que la isla no existía inicialmente y que emergió por cambios fluviales; considera que fue asignada unilateralmente por Perú, sin concertación bilateral, lo que violaría el Tratado de Río de Janeiro de 1934. Advierte que sin acceso al río Amazonas la ciudad de Leticia podría quedar aislada por tierra.
El mandatario colombiano sostiene que el canal principal del río debe delimitar la frontera y que cualquier territoriedad surgida debe definirse mediante acuerdos entre ambos países. Reiteró que el conflicto debe resolverse por la Comisión Mixta Permanente (COMPERIF), cuya próxima reunión fue agendada para septiembre en Lima.
La postura lidera a una mayor tensión diplomática: desde Perú, se han rechazado las acusaciones y reafirmado que la isla forma parte de su territorio mediante tratados históricos, así como por la administración efectiva en terreno.




