Tras la aprobación de la reforma laboral en el Congreso, el presidente Gustavo Petro confirmó que derogará el decreto que convocaba a una consulta popular, y anunció que en las elecciones legislativas de marzo de 2026 se entregará una papeleta consultiva para preguntar a los colombianos si desean iniciar un proceso de Asamblea Nacional Constituyente.
Petro afirmó que, habiendo cumplido su objetivo legislativo, la consulta deja de ser necesaria. No obstante, considera que la participación ciudadana va más allá, y que una Constituyente es “necesaria para cambiar Colombia” y consolidar la justicia social y el Estado de derecho.
Sin embargo, expertos y la oposición han cuestionado el mecanismo propuesto. El exministro Alfonso Gómez Méndez y otros constitucionalistas recuerdan que el recurso de una «octava papeleta» ya no existe en nuestra legislación actual y que solo el Congreso puede aprobar la convocatoria a una Asamblea Constituyente




